El año pasado, cuando Wilfredo caminaba sobre la 9ª avenida Sur de San Salvador, dos vendedores ambulantes de ropa lo interceptaron y lo despojaron de su DUI, tras amenazarlo de quitarle la vida porque vivía en una zona acechada por la pandilla contraria. Desde esa vez ya no se asoma por el centro de la ciudad, donde se registraban alrededor de cuatro homicidios diarios, lo que había ubicado a nuestra capital en la tercera posición de las 10 ciudades más violentas del mundo. En septiembre de este año, sin embargo, San Salvador logró salir de esa "lista negra".

El centro de San Salvador era un lugar propicio para delinquir: era oscuro, desordenado y no contaba con suficiente vigilancia. Ricardo Sosa, criminólogo e investigador, explica que de enero a la fecha la incorporación de mayor iluminación y cámaras de seguridad han sido iniciativas que se han sumado al reordenamiento de las ventas que impulsó la alcaldía de San Salvador y esto se tradujo en una situación de mayor seguridad. Esta condición le da la oportunidad a Wilfredo de poder regresar a la capital sin ser interceptado por criminales.

Sosa explica que con esta condición, los niveles de homicidios en el centro histórico de San Salvador se han reducido en un 70%. De abril hasta la primera quincena de septiembre se han cometido ocho crímenes, según estadísticas oficiales recopiladas por el investigador a través de las notas periodísticas sobre homicidios registrados en esa zona.

Añade que la construcción de puestos de venta informal facilitaban la actividad delincuencial y todas estas ventas ambulantes y chalets impedían que tanto los patrullajes policiales como del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) realizaran el trabajo disuasivo del crimen.

“Con este procedimiento se atacó el corazón de la ciudad tomada por el crimen y se desalojó las principales calles del centro histórico. Cada pandilla tenía bien marcados sus sectores y su territorio y estaba delimitado bajo todo este desorden”, dijo el especialista a El Salvador TIMES.

Reubicación de vendedores

Lorena es una comerciante informal que junto a otros 3 mil vendedores tenía su negocio de la calle Delgado y zonas aledañas. Ella aceptó ser reubicada en un mercado que se construirá en la zona de la ex Biblioteca, lo que forma parte de un proyecto con miras a reforzar la seguridad.

“Si nos instalamos ahí el banco nos va a poder prestar por fin y con una tasa de interés del 12% menos de lo que actualmente pagamos. Habrá mayor seguridad para mis tres hijos y nos han prometido promoción de nuestros negocios y productos para atraer a los compradores”, indicó.

Sosa explica que desde 2014 a 2015 se registraban de cuatro a seis homicidios diarios en el centro de San Salvador y eso convertía a esta importante ciudad en una de las más violentas del mundo. Y agrega que luego de la implementación del reordenamiento y desde que se echó a andar el plan de desalojo -desde el 20 de abril hasta mediados de septiembre- se han registrado únicamente ocho homicidios, según información de la PNC.

Howard Cotto, director de la PNC, reconoce que los niveles de violencia son producto de un trabajo en conjunto y las municipalidades para generar condiciones y hacer un mejor trabajo. Además señala que las medidas de reordenamiento contribuyen a optimizar los esfuerzos en  seguridad.

Sin embargo queda un punto pendiente y este corresponde a las zonas que rodean los mercados. El director del CAM de San Salvador, Peter Dumas, reconoce que se trata de los mercados Central y Sagrado Corazón, que ahora son el foco de los crímenes que se siguen registrando. 

Dumas señala que no hay una fecha de intervención para poder posicionar de la mejor manera el centro histórico y que aún falta el proceso de reubicación de los vendedores que están instalados en las avenidas y otras zonas no intervenidas.

Las ciudades más violentas hasta diciembre de 2015

El informe de la Organización Civil Mexicana Seguridad, Justicia y Paz, publicado en enero de 2016 señalaba que entre las ciudades más violentas el primer lugar lo llevaba Caracas (Venezuela), con 119,87 homicidios por cada 100 mil habitantes; seguida de San Pedro Sula (Honduras), con 111,03 y San Salvador con 108,54 homicidios por cada 100 mil habitantes.

De las 50 ciudades más violentas del mundo, 21 están en Brasil, ocho en Venezuela, cinco en México, cuatro en Sudáfrica, cuatro en EE.UU. , tres en Colombia,  dos en Honduras, una en El Salvador, una Guatemala y una en Jamaica, según dicho informe.

Sosa destaca que con los niveles de violencia registrados actualmente, San Salvador se ubica en el rango de las posiciones 11 y 25 del nuevo ranking de ciudades violentas, el cual será publicado en enero del próximo año cuando se tenga el resultado final de los homicidios reportados en este año.

De acuerdo al informe presentado a principios de 2016, que corresponde a los casos registrados hasta diciembre de 2015, estas eran las 10 ciudades con el mayor número de homicidios por cada 100,000 habitantes:

1. Caracas (Venezuela). 119,87 homicidios por 100.000 habitantes. 
2. San Pedro Sula (Honduras). 113,03 homicidios por 100.000 habitantes. 
3. San Salvador (El Salvador). 108,54 homicidios por 100.000 habitantes. 
4. Acapulco (México). 104,73 homicidios por 100.000 habitantes. 
5. Maturín (Venezuela). 86,54 homicidios por 100.000 habitantes. 
6. Distrito Central (Honduras). 73,51 homicidios por 100.000 habitantes. 
7. Valencia (Venezuela). 72,31 homicidios por 100.000 habitantes. 
8. Palmira (Colombia). 70,88 homicidios por 100.000 habitantes. 
9. Ciudad del Cabo (Sudáfrica). 65,63 homicidios por 100.000 habitantes. 
10. Cali (Colombia). 64,27 homicidios por 100,000 habitantes.