"Ya no soporto la vida cruel con mi esposa", eso fue lo que escribió en una nota un motorista de la ruta 1 de microbuses antes de suicidarse en su casa de habitación la mañana de este domingo en el caserío Los Conacastes, cantón Los Martínez, municipio de Tejutla en Chalatenango.

El fallecido fue reconocido como Anzelmo R., de 29 años, de acuerdo a lo informado por la Policía. Era un motorista de los microbuses de la ruta 1 de Chalatenango, que hacen su recorrido desde el centro de Tejutla hacia el desvío de Amayo y viceversa.

La noche del sábado 23 de diciembre, Anzelmo durmió en la casa de su hermana pues tras una serie de discusiones que tuvo con su compañera de vida, decidió resguardarse en casa de su familiar, no muy lejos de donde vivía con su esposa. 

En horas de la mañana de este domingo, regresó en su motocicleta a la casa en donde vivía con su esposa y al parecer no había nada extraño que sospechar. Hasta que llegó a su casa y tomó la fatal decisión. 

Un oficial de la Policía dijo a este medio que el hombre antes de colgarse de una soga en la viga de su casa -donde vivía con su mujer- dejó una nota por escrito explicando los motivos por los que se quitaba la vida.

Las últimas palabras

Un papel rayado fue el último lugar donde Anzelmo plasmó su últimas palabras, según informó la Policía de la zona. Posteriormente colgó la soga y se ahorcó.

En el escrito el joven aseguraba que se quitaba la vida porque "ya no soportaba la vida cruel con su pareja" porque ella lo maltrataba. De hecho, la familia del joven hace responsable a la pareja de él. 

"La hermana manifestó que la culpable del suicidio era la mujer que tenía, porque ella lo maltrataba y también le pegaba", detalló el oficial policial.

También en esa nota les decía a sus sobrinos que les dejaba comida para que ellos la consumieran después.

El oficial dijo que ese tipo de muerte es "fortuita", ya que es impredecible, no se sabe cuando alguien afectado por los problemas personales y económicos pueda tomar esa decisión fatal.

Entre los días del 20 al 24 de diciembre, la Policía ha contabilizado tres hombres que se han suicidado debido a problemas pasionales con sus parejas.

Uno de ellos fue César Armando Marroquín Arévalo, de 33 años, el cual ingirió tres pastillas matarratas porque su novia lo despreció y le dijo que ya no lo quería. El hecho ocurrió el miércoles en cantón la Hachadura de San Francisco Menendez, Ahuachapán.

Mientras que el sábado en Urbanización Brisas de La Paz, Zacatecoluca, La Paz, un joven se ahorcó supuestamente porque la mujer le dijo que lo iba a dejar.