Un subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC) está enfrentando un juicio por supuestamente haber agredido verbalmente a una subalterna el 10 de agosto de 2016, en la delegación del 911 de San Salvador, ubicada en la colonia Flor Blanca.

El imputado ha sido identificado como Santos Isabel C. V., quien estaba destacado en la fuerza de tarea Centro Histórico, pero había sido trasladado temporalmente al sistema de emergencias.

La supuesta víctima fue identificada como Mirna C., quien se desempeñaba en el área de logística de la institución.

Según la acusación fiscal, todo comenzó cuando Mirna recibió la orden de un superior de trasladar los objetos personales de varios policías que se encontraban resguardados en unos casilleros. Entre estos estaban las pertenencias del subinspector; ella acató la orden y trasladó los objetos.

La supuesta víctima refiere que luego de haber cumplido la orden escuchó un fuerte rumor entre sus compañeros según el cual el subinspector andaba diciendo que ella le había robado un anillo valorado en $500 que él tenía en su casillero. De hecho, asegura que su propio jefe inmediato le informó del rumor creado por el subinspector C.

Por esa razón, cuando se lo encontró en la zona de la bodega del 911 decidió confrontarlo y preguntarle por qué andaba diciendo eso. Él insistió en que ella al trasladar sus objetos personales le había robado el anillo y que por esa razón debía pagárselo.

Ella negó las acusaciones y le pidió que fueran a la zona de los casilleros para que verificara que ahí se encontraban sus cosas, pero él no quiso pese a la insistencia.

Fue entonces que el oficial supuestamente habría perdido los estribos y le gritó: “Voy a ir cuando me ronque el culo, vieja puta. No sé por qué me ha tocado mis mierdas”.  La víctima se puso mal en el momento y se dirigió a su superior a quejarse de la acción del subinspector.

Las autoridades policiales, luego de que ella entabló la denuncia por el delito de expresiones en contra de la mujer, capturaron al subinspector para enfrentar el caso en su contra.

La víctima sufrió colapso nervioso

La supuesta víctima refiere que producto de esos gritos que le propinó frente a varios policías que estaban en formación y otros compañeros sufrió un colapso nervioso, que incluso la llevó a estar incapacitada en dos ocasiones por el shock a causa de los insultos que recibió en su área de trabajo.

La defensa del subinspector refiere que esas expresiones fueron parte de una conversación y no suponen el cometimiento de un delito, como ha planteado la Fiscalía.

La Fiscalía presentó dos testigos que estuvieron en el lugar y que habría visto y oído como el subinspector agredió verbalmente a la policía. La defensa también ha ofertado a testigos de descargo y debido a que no comparecieron este 15 de mayo en el juicio se decidió suspender a la espera de que lleguen.

El juez la reprogramó para el 24 de mayo, en la que se finalizará el desfile de testigos y se dará a conocer el fallo.