El comisionado Julio César Flores Castro fue separado de manera indefinida del cargo de subjefe de la Delegación de Soyapango, mismo que ocupaba desde la abrupta desaparición del Grupo de Reacción Policial (GRP) en febrero anterior. Flores Castro fue hasta entonces subjefe del grupo élite y actualmente es una de las personas investigadas tras la desaparición de la agente Carla Ayala.

Según se ha conocido como parte de la investigación, Flores Castro fue la persona que autorizó la realización de la fiesta en la sede del GRP, aunque él ha dicho que la orden expresa era que no se podía consumir bebidas alcohólicas, una condición que fue incumplida por sus subalternos.

La suspensión de Flores Castro responde a una medida preventiva como parte de la investigación que se sigue por la desaparición de Carla Ayala, que lleva más de 120 días sin que se conozca su paradero. La medida fue impuesta por el Tribunal Disciplinario Metropolitano de la Policía Nacional Civil (PNC), es decir que se trata de una acción de carácter interno.

El 29 de diciembre pasado se realizó una fiesta para despedir el año en la sede del extinto GRP, en San Salvador. Ahí hubo licor en abundancia hasta altas horas de la noche; casi en la madrugada del día 30, tres policías fueron encargados para llevar hasta Apopa a Carla Ayala, pero a los minutos regresaron con ella herida dentro de la patrulla tras un ataque que le produjo Juan Josué Castillo.

Desde entonces, Ayala permanece desaparecida, mientras Castillo Arévalo está prófugo de la justicia y es señalado como el principal sospechoso por el ataque contra su compañera.