"Hades" era quien negociaba; él era el intermediario entre el acusado y el juez, cuya tarifa por dejar libre a un imputado no era menos de 5 mil dólares. 

"Hades" y "El dueño del freezer" (como conocían a Beltrán) se tenían confianza, hasta ahora. El testigo clave en el caso de los tres exjueces procesados por beneficiar a imputados a cambio de dinero, detalló sin tapujos su papel de negociador, cuando trabajó en el juzgado especializado de Sentencia de San Miguel.

“La libertad de una persona no vale menos de $5,000”, fue la instrucción que Beltrán le dio a "Hades", cuando el negociador tuvo en sus manos la suerte de una mujer que ofrecía 1 mil dólares, relata el expediente judicializado.

“Hades” brindó detalles de cuatro de los 12 casos por los que se está procesando por el delito de cohecho a los ex juzgadores y aseguró que los imputados cobraron en no menos de 30 casos.

En su declaración, aseguró que fue testigo de cómo abogados y colaboradores entregaban dinero a los jueces y cómo los “clientes” aceptaban los sobornos que se daban a Beltrán.

El delator confesó que la trama de corrupción inició en 2009 y que era Beltrán quien establecía las reglas de los negocios: los “beneficios” se reciben siempre en efectivo; en lugares discretos y nunca se negocia por teléfono.

Uno de los casos citados por este testigo vincula también de manera directa a los abogados James Morales Melara y Sergio Saúl Medina Franco, quienes asegura lo contactaron para corromper el proceso de una imputada a quien solo identificó con el apellido Lobo.

Según dijo, la mujer fue procesada en tribunal el Especializado de Sentencia, de San Miguel, en enero de 2014 y Morales Melara le informó que Lobo ofrecía $1,000 a cambio de una resolución favorable.

"Hades" agregó que comunicó la oferta a Beltrán, quien suspendió una audiencia del proceso para que Lobo se: “rebuscara por al menos $3,000”; sin embargo, de acuerdo a la declaración Beltrán aceptó la oferta inicial de $1,000 y mediante un proceso abreviado dio una serie de beneficios a la imputada. 

"Hades" recordó que al momento de explicarle la situación que se tenía en el tribunal lo cuestionó sobre su honestidad, la que luego de unos días y varias reuniones cambio para solo seguir teniendo honestidad en los negocios que realizaban.

Hades no quería declarar

Hubo un estira y encoge entre la Fiscalía y el testigo clave para obtener una declaración contra los ex jueces. 

“Hades” estaba convocado para rendir su declaración a las 8:30 de la mañana del viernes, cita a la que acudió; pero para manifestar a los fiscales que no estaba dispuesto a declarar, porque le habían revocado el beneficio de ser un testigo criteriado.

El testigo –que también es imputado por estos hechos- accedió a testificar en contra de los exjueces, solamente luego de que la representación del ministerio público le advirtiera las consecuencias que le traería si no lo hacía.

Una jueza de instrucción de San Miguel está siendo procesada por haber divulgado la identidad de “Hades” en la audiencia preliminar, algo que según los representantes del ministerio público ha puesto bajo investigación a la juzgadora.

El criteriado fue uno de los que participó en el quinto día de este juicio en el que ya han desfilado al menos 25 testigos, tanto de cargo como descargo.

La audiencia en la jornada de este viernes finalizó por la tarde y su continuación se ha fijado para el próximo lunes en las instalaciones del centro judicial “Isidro Menéndez” de San Salvador.