• Diario Digital | jueves, 16 de mayo de 2024
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Sucesos - Accidente en carretera a Los Chorros

Testigo de muerte de acompañante de motociclista: El sonido fue aterrador, similar a destripar una sandía en el pavimento

Un testigo que presenció la forma en la que una mujer de 24 años murió al caer en los ejes de una rastra señala la imprudencia del motociclista en el hecho.

Motociclista
Testigo de muerte de acompañante de motociclista: El sonido fue aterrador, similar a destripar una sandía en el pavimento

Un conductor que presenció la fatídica muerte de una mujer que iba como acompañante en una motocicleta y quien cayó directamente bajo las llantas traseras de una rastra en la carretera a Los Chorros, señala al conductor de la moto como el responsable del hecho, al querer sobrepasar imprudentemente al resto de vehículos.

El testimonio de un conductor se ha viralizado en redes, donde dice haber escuchado el crujir del cuerpo de la mujer, identificada como Dalila Ortiz, al momento de caer sobre las llantas traseras del vehículo de carga.

En su narración de los hechos, el testigo explica que el tráfico en la zona era un tanto moderado debido a la hora. Pese a ello, Ronald Rodríguez, el conductor de la moto, se desplazaba a gran velocidad a un costado de la fila de vehículos que circulaban en el sentido que del occidente del país conduce a San Salvador.

"El muchacho venía como loco por las orillas en medio de los vehículos. No había por dónde pasar en medio de los dos carriles, por lo que optó por tirarse al carril auxiliar y hasta hizo frenar abruptamente a un señor que iba detrás de la rastra", aseguró el testigo.

El movimiento realizado por el motociclista para seguir avanzando no sirvió, ya que este no logró sobrepasar al camión y al no encontrar paso en su carril la llanta delantera se le fue para la cuneta. "Él salió disparado hacia adelante y ella lamentablemente cayó en debajo de los dos últimos ejes de la rastra”, agregó.

El ruido de los motores no evitó que varios de los automovilistas escucharan a detalle el sonido de la muerte de Ortiz. “La agarró ambos llantas el estruendo fue aterrador similar a destripar una sandía en el pavimento”, comparó el testigo.

Al ver esto inmediatamente el tráfico en la zona se paralizó. Todo intento de ayuda a la mujer fue en vano. “Era imposible, tenía destripada su cabeza pegada al suelo”; al mismo tiempo su acompañante lloraba desconsolado.

“Él lloraba destrozado, gritaba, saltaba buscando algo que le diera consuelo puesto que sabía que por su imprudencia ella se había muerto”, señala el testigo, quien para finalizar reflexionó “a veces no son los automovilistas los culpables, sino que los motociclistas”.

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