• Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Sucesos - En investigación

Autoridades creen que vendedores de verduras fueron asesinados en venganza por muerte de vigilante

Plácida López de Sánchez, de 65 años, murió de un infarto al observar el asesinato de sus dos trabajadores. Las autoridades manejan la hipótesis de que las víctimas tenían vínculos con un pandillero que asesinó hace 10 días a un vigilante en San Salvador.

Carboneras
Foto cortesías
Autoridades creen que vendedores de verduras fueron asesinados en venganza por muerte de vigilante

El motivo del asesinato de dos vendedores de frutas y verduras en el mercado Central de San Salvador podría ser una venganza por la muerte de un vigilante en ese mismo mercado, señalan fuentes policiales que han sido consultadas por El Salvador Times.

El vigilante José Vladimir González, de 50 años, fue asesinado a balazos el 28 de agosto pasado entre la 3a. y 5a. avenida sur, en las cercanías de la iglesia El Calvario. La víctima pertenecía a la Asociación de Vigilantes Independientes de Mercados y Centros Comerciales (Avinces).

Sobre ese hecho, se capturó a un pandillero acusado de cometer el homicidio. 

Diez días después de ese crimen y de la captura del supuesto hechor, un sujeto vestido de negro llegó el martes pasado en la madrugada al pasaje Acosta y la 7a. avenida sur, en las cercanías del edificio 10 del mercado Central, y mató a dos vendedores de frutas.

Las víctimas son: Plácida López de Sánchez, de 65 años; Francisco José Figueroa Rodríguez, de 18; y Elvis Darío Armero Ábrego, de 24.

Las autoridades manejan la hipótesis de que las víctimas tenían vínculos con el pandillero que supuestamente asesinó al vigilante y que, por lo tanto, de ahí se derivaron sus muertes en una aparente venganza.

Murió de infarto al ver el asesinato de sus trabajadores

En un primer momento se manejó que López de Sánchez fue asesinada a balazos junto a los otras dos víctimas; sin embargo, luego se detalló que la mujer murió de un infarto al ver el asesinato de Figueroa y Armero.

La mujer, originaria de Sonsonate, tenía varios años de ser comerciante en el lugar y los dos jóvenes eran sus trabajadores.

Al momento del ataque, los tres estaban apostados en su puesto de venta cuando un sujeto vestido de negro llegó y les disparó.

"Yo la quería levantar... tenía en el suéter una mancha de sangre", expresó una familiar de la víctima.

Comentarios