“En vida denle amor a su madre y cuídenla…”
Cientos de salvadoreños visitaron los cementerios para recordar a su madrecita.
Si usted se levantó temprano para abrazar a su madre y desearle un feliz día considérese afortunado, pues hoy muchos salvadoreños sólo tuvieron la oportunidad de recordarla y elevar una plegaria por su eterno descanso.
Para Ana Salguero, esta fecha toma un significado diferente al resto de personas, pues desde un día antes se prepara para visitar la tumba de su madre ubicada en el Cementerio General de Soyapango.
Lleva consigo varios ramos de flores artificiales de todos los colores, los cuales utiliza para adornar la lápida donde descansan los restos de su madrecita: Leonor Ramírez de Salguero.
"Hasta que ya perdemos a nuestra madre nos damos cuenta la falta que nos hace, por eso siempre digo (a los jóvenes) que en vida le den amor a su madre y que la cuiden", expresó Salguero.
En el mismo sector también se encuentra Ana Hernández, quien con lágrimas en su rostro reflexionó sobre los momentos que compartió junto con su progenitora: Andrea de Hernández.
Para las hermanas Martínez, Francisca y Victoria, las madres deberían de ser festejadas todos los días y no solo una vez al año.
"En nuestro caso mi madre siempre nos inculcó valores morales, el respeto a los demás y otros principios que nos han servido en la vida", explicó Francisca respecto al legado que su progenitora les brindó.
Agregó que por estas fechas ambas tienen un consuelo muy especial al recordarla, y es que ella está con el Señor.
"Su alma está con Él, pero tenemos el recurso que podemos venir a ver donde ella descansa y recordar el amor que le tenemos siempre", manifestó.
Por su parte, Victoria explicó que en cierto momento tuvo dificultades para poder estar al lado de mamá cuando se enfermó. Algo que le complicó la vida porque también tenía enfermo a su hijo.
“No fue fácil, por un lado estaba ella, por el otro mi hijo”, dice.
Agrega que esos momentos tan difíciles ya pasaron; hoy, les toca a ellas enseñar a las nuevas generaciones los principios que su madre les brindó.
La señora Ana Salguero fue una de tantas salvadoreñas que visitaron los camposantos.
Francisca y Victoria Martínez llevaron Flores al sitio donde reposa su madre.