El FMLN vivió sus elecciones internas en las cuales, entre otros cargos, la militancia votó a quien quería que tomara las riendas del partido para los próximos años. El retraso de los resultados, de acuerdo con analistas políticos, levanta la suspicacia de más de alguno y les genera una pérdida de credibilidad de cara con la población.

Más de un día después de terminados los comicios, la Comisión Especial Electoral (CEE) del Frente montó una conferencia de prensa y reveló que Oscar Ortiz aventajaba a Arístides Valencia en la elección por la secretaría general, no sin antes haber sufrido horas de conflicto entre el exvicepresdiente de la República, su contrincante y el partido mismo. Esta situación, de acuerdo con uno de los firmantes de los Acuerdos de Paz por el Frente, Roberto Cañas, mancilla la credibilidad de la institución.

“Nadie hubiera esperado que en una elección donde votó un poco más de la mitad del padrón se tardase tanto, entonces eso indica que ellos mismos están llevando al partido FMLN a una situación de pérdida de confianza y credibilidad muy grande, devastadora”, indicó Cañas a El Salvador Times.

Silvia Cartagena, de la CEE del Frente, dijo en varias ocasiones que la diferencia entre los candidatos era ajustada y que había una serie de recursos de nulidad al escrutinio en diferentes municipios por irregularidades, ambas cuestiones fueron las que ralentizaron el proceso. La demora, dijo Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana, puede generar suspicacias.

“El retraso pone en dudas el proceso que ha llevado el partido, pero no quiere significar que haya una violación a la ley, por lo que entiendo hay ocho recursos interpuestos contra la elección que debe resolver la autoridad electoral del partido… puede generar suspicacias pero, por el momento no tenemos elementos para poder decir que se haya violado la ley”, explicó Escobar.

No es que la CEE, Comisión Política (CP) o el partido haya oficializado el gane, sino que por el momento y por los recursos presentados y la corta diferencia, van a oficializar al ganador hasta terminar el escrutinio final.

La democracia internas que genera divisiones

Contrario al partido ARENA, el FMLN tenía varios años de no vivir una situación similar. Los tricolores se sometieron a elecciones internas que además de elegir autoridades provocaron una fisura del partido que terminó por explotar luego de las presidenciales del 3 de febrero.

El Frente comienza a dar muestras de conflictos parecidos a los que los tricolores, con un Óscar Ortiz que llegó hasta el local sede, conocido como el 1316, para reclamar a la dirigencia, mientras que sus seguidores y un grupo de detractores, ambos vestidos de rojo, se insultaron entre ellos.

La actual dirigencia del partido eligió a uno de los candidatos e incluso pidió el apoyo, cuestiones que no gustaron a Óscar Ortiz y lo denunció en varias ocasiones a lo largo de la campaña, incluso chocó con Arístides Valencia en redes sociales. Al consultarle a Roberto Cañas si habría un interés de la actual dirigencia de no darle paso a Ortiz, dijo:

“Uno puede especular, pero desde afuera se puede imaginar cualquier cosa después del tiempo que ha pasado, lo de fondo es que el futuro de ese partido es patético, necesitará muchos años para poder levantarse si es que llega a levantarse”.

Para evitar situaciones como las que los partidos han vivido, de reclamos y denuncias de los sectores que pierden en las internas, dijo Eduardo Escobar, se podría implementar que una entidad externa fuera la que monitoreara y se encargara del proceso, que podría ser el propio Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Cuando se emitió el fallo de la Sala a que se realizaran elecciones internas, uno de los principales argumentos fue de que eso iba a generar posibles divisiones dentro de los partidos debido a experiencias anteriores”, agregó.