Pese a la poca atención que las autoridades le han prestado al caso, la familia de la taxista desaparecida en Santa Tecla ha comenzado a tener pistas sobre el paradero de la mujer ya que el carro en el que trabajaba apareció hace unos días en el municipio de Soyapango.

Luego de lograr ingresar a las redes sociales de Nubia Corina Iraheta Rodas, de 31 años, los familiares sospechan que en el caso está involucrado una de las exparejas, ya que esta le confesó a un amigo que la tenía amenazada por haberlo dejado.

El reporte de las autoridades señaló que en horas de la madrugada del 30 de diciembre el vehículo con el que laboraba la mujer fue localizado en las inmediaciones del cementerio Los Cipreses sobre la carretera de Oro, en Soyapango.

Dentro del carro solo se encontró una cartera que pertenece a la mujer pero que no tenía sus documentos personales. El carro pasó a manos de investigadores policiales para tratar de obtener una pista sobre lo ocurrido con Iraheta quien pasó las fiestas de fin de año lejos de sus hijos. 

Los parientes de la mujer también reclamaron a la policía de Ciudad Delgado, donde fue colocada la denuncia, ya que esta no fue subida al sistema por lo que los agentes que inspeccionaron el carro no iban a relacionar el caso.

El hackeo a las redes sociales de la taxista

Ante las pocas respuestas de las autoridades a cargo de la investigación, miembros de la familia Iraheta decidieron abrir las cuentas de redes sociales de la mujer para intentar buscar algo que les aclarara el panorama.

Entre las conversaciones leídas, se localizó una en la que comentaba a un amigo que había sido amenazada por uno de sus exnovios con quien había mantenido una relación por varios años.

Iraheta alegaba que la actitud controladora de su expareja la llevó a terminar con la relación en la que sufrió arranques desmedidos de celos del hombre que tras la ruptura amenazaba y acosaba a la mujer.

Las amenazas

Fuentes cercanas a la pareja aseguraron que la expareja incluso llegó a interferir en el trabajo que esta tenía como taxista en la empresa Alfa y Omega. 

Las agresiones en contra de la mujer se volvieron más violentas cuando el sospechoso se dio cuenta que ella mantenía una relación con otro hombre y llegó al punto de advertirle que iba a atentar en contra de los dos.

Cansada del hostigamiento, Iraheta decidió interponer una denuncia ante la Fiscalía, luego de esto el hombre desapareció por mucho tiempo mientras que ella decidió seguir laborando.

La taxista mantenía un horario laboral estable que comenzaba a las 7:00 de la mañana y culminaba a las 5:00 de la tarde, con excepción de los días de turno los cuales llegaban hasta las 11:00 de la noche.

A más de dos semanas de no saber de su paradero, la familia de la taxista sigue creyendo en que la van a encontrar con vida. Si usted tiene alguna pista sobre el paradero de la mujer favor haga saberlo a las autoridades correspondientes.