El nuevo gobierno liderado por Nayib Bukele está sobre su tercer mes de gestión, y además de las acciones enmarcadas dentro del plan de seguridad Control Territorial, se están impulsado otras dentro de las diferentes carteras de estado como las auditorías para conocer a fondo los estados financieros de cada institución. Hasta el 12 de agosto, ya se habían pagado por los servicios de las auditorías de, al menos, 13 entidades gubernamentales.  

De acuerdo con datos del Sistema Electrónico de Compras Públicas de El Salvador (Comprasal), la primera dependencia gubernamental en la que el nuevo gobierno licitó por una auditoría fue el Banco de Fomento Agropecuario (BFA). Sin embargo, en ese caso se contrató un servicio de supervisión externa para que controlara el trabajo que se hace internamente.

“La evaluación se desarrollará para establecer niveles de seguridad que garanticen que el trabajo ejecutado por la auditoría interna se realiza de acuerdo con las normas de auditoría interna del sector gubernamental, manuales de organización, procedimientos y otras normas aplicables y que mantiene altos niveles de eficiencia y efectividad en las labores desarrolladas”, se lee en el documento de la institución en poder de El Salvador Times.

El período en que las autoridades solicitaron las auditorías financieras es de los ejercicios fiscales de 2017 y 2018, en atención a las reglas de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y Corte de Cuentas de la República (CCR).

Así como el BFA, al menos otras 12 instituciones solicitaron este tipo de servicios desde el 1 de junio, día en que asumió como presidente Bukele, hasta el pasado 12 de agosto. Fuentes gubernamentales informaron que en los próximos días el número seguirá creciendo.

El ministerio de Cultura, como encargado del Parque Nacional Zoológico de El Salvador, solicitó los servicios para conocer las condiciones financieras del lugar y ver si las metas y objetivos se cumplieron para el período del tres de enero hasta el 31 de mayo de 2019, último día de la administración de Salvador Sánchez Cerén.

“… Que permita determinar si existe evidencia suficiente y apropiada para soportar la conclusión —es decir— sí en dicho período se efectuó el adecuado cumplimiento de metas, normas, control interno, procedimientos financieros y administrativos específicamente en el parque Zoológico Nacional”, establece el Ministerio en los documentos.

Además, se pretende saber si se ha hecho un uso adecuado de los fondos, las adquisiciones y contrataciones. También verificar los controles de la entrada y salida de alimentos para las especies animales. Al respecto, la nueva administración reportó la muerte de dos animales, uno de ellos por alimentarlo con carne cuando su dieta era la de un herbívoro.

El equipo de auditores deberán desempeñar sus labores por tres meses y entregarán borradores e informes a las autoridades de los hallazgos que se vayan haciendo.

El resto de las instituciones

Otras instituciones como la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), el Instituto Salvadoreño de Turismo (Istu), Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) y la institución que dará vida al nuevo Ministerio de Vivienda, el Fondo Nacional de Vivienda Popular (Fonavipo), han pagado servicios de auditorías.

A ellos se le suma el Fondo de Conservación Vial (Fovial), pero en su caso se hubo un desembolso por dos procesos, uno por auditar los ingresos de la contribución para la conservación vial y el otro para toda la institución desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2019.

A ellos se unen el Centro Farmacéutico de la Fuerza Armada (CEFAFA), el Fondo de Protección de Lisiados y Discapacitados a Consecuencia del Conflicto Armado (Foprolyd), el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (Isdem), Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM), Consejo Salvadoreño del Café y el Consejo Nacional de Energía.

Auditorías han costado $114,746.22

En total, los 13 procesos de auditorías le han costado al estado $114,746 siendo el Fovial el que mayor costo ha tenido, ya que uno de sus dos procesos cuesta $15,587 y el otro $10,848 para un total superior a los $26 mil.

El proceso más costoso es el que se pagó en el BFA, seguido del que se realiza en el Zoológico, con montos de $16,950 y $13,560, respectivamente. El de Fonavipo asciende a $12,800.

El resto de procesos costaron: $9,605 que fue el de CEL, seguido de los $8,840.00 de CEFAFA, el Consejo Salvadoreño del Café con dos procesos de $4,400 y $3,000, el Consejo Nacional de Energía con $4,050, ISBM con $4,000, Foprolyd de $3,200, mientras que los más "baratos" fueron en la Lotería y el Isdem con $2,906 y $2,000, respectivamente.