Los helados pasillos del hospital Rosales se han convertido en el dormitorio y lugar de descanso de Óscar Mendoza, mientras espera un cupo de ingreso de hospitalización para recibir tratamiento contra la insuficiencia renal crónica.

Tras más casi una semana de espera, Mendoza se hastió de la incomodidad que le genera el piso y decidió ir por una colchoneta para colocarla a un costado de la puerta principal del área de observación para mientras le toca su turno de ingreso.

“No hay camas, no hay medicina no hay nada. Esta colchoneta la fui hallar en los baños porque aquí en el puro suelo duerme uno, en cartones y sin nada a lo que Dios da. Hay que tener paciencia para mientras a uno lo miran acá”, fueron las palabras del hombre en tono desesperado.

Asegura que siempre le ha tocado pasar por lo mismo cada vez que llega al centro médico. En ocasiones le toca espera menos tiempo para que le den ingreso.

Sin embargo, hoy considera que el tiempo de espera es desesperante.

“Tengo que esperarme a que me den cama, y a que me pongan los volados (catéter) que me ponen siempre, el servicio está malo”, dijo.

Este ciudadano debe acudir cada ocho días al Rosales para recibir su tratamiento, el cual únicamente es brindado en ese hospital y que en clínicas privadas los costos rondan los 500 dólares, cifra que Mendoza no puede pagar.

 Ante este panorama, que como él describe es “malísimo”, no le queda de otra que seguir esperando hasta que de labios de alguna enfermera escuche su nombre.

“Uno lo que necesita son camas, medicina y personal para que lo atiendan a uno de paciente”, manifestó.

Basura se acumula en el área de Observación

Las dificultades descritas por este paciente también fueron expuestas por el personal médico y de enfermería.

“Convirtieron el área de consultorios en área de Observación, estos cambios han generado un impacto negativo y una deuda persistente en la calidad de atención de los pacientes violentando los derechos a la salud y las garantías que la Constitución establece”, denunció Carolina Morales, auxiliar de enfermería.

La fuente explicó que por turno son atendidos de 60 a 130 pacientes diarios en el área de Observación cuando el promedio general que manejaban era de 48 personas.

“Esa sobrecarga laboral es asignada a tres enfermeras, es necesario mandar apoyo de otras áreas como la Emergencia con lo cual se sobrecargan las actividades a un solo recurso queda de responsable de pacientes bajo, alto riesgo y críticos”, expuso Morales.

Agrego que “tienen razón los pacientes de quejarse, incluso pasan hasta diez días en el área de Observación esperando un ingreso, y hasta le dicen que tienen que comprar el material para poder pasar a una cirugía”.

Desde el punto de vista de Alcides Gómez, médico del Rosales, la problemática tiene que ver con el poco interés que las autoridades sanitarias han dedicado para atender las deficiencias del centro médico.

“Soluciones hay en el hospital, soluciones existen pero lo que no existe es el compromiso de voluntad de las actuales autoridades hospitalarias y ministeriales”, mencionó.