Dos policías que fueron detenidos en la tarde del martes extorsionaban a su víctima hasta con $4,000 en el municipio de Chalchuapa en Santa Ana, según la Fiscalía.

La víctima, quien por razones de seguridad no fue proporcionado su nombre, estaba siendo amenazado por ambos elementos para que les entregara la cantidad antes mencionada. 

Los detenidos son el cabo Carlos Humberto Méndez Calderón, destacado en el puesto de la colonia Santa Lucia en Ilopango, y el agente Rafael Edgardo Batres Mendoza, quien es telefonista del Sistema de Emergencias 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) de San Salvador y quien se presume es sobrino de un alto jefe policial. 

Ante esa situación, la víctima decidió interponer la denuncia ante la Policía Nacional Civil (PNC) quienes le dieron seguimiento al caso hasta lograr su detención durante una entrega controlada de dinero.

En la entrega controlada, los agentes de la unidad Antiextorsiones, colocaron un billete y papel de diario envuelto en un paquete simulando ser el dinero.

Después de haber recogido el paquete los policías fueron interceptados y detenidos en las cercanías de la residencial de Ciudad Real, en San Sebastián Salitrillo, Santa Ana.

Los detenidos fueron llevados a las bartolinas del 911 de Santa Ana, acusados del delito de extorsión.

Extrañeza por captura de cabo

La detención del cabo Méndez, generó una extrañeza en algunos de sus compañeros de trabajo, ya que lo consideran un jefe muy sereno, educado y buen elemento dentro de la corporación policial.

Méndez tiene aproximadamente 25 años de ser policía, anteriormente estuvo en la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y actualmente tenías dos años de estar destacado en el puesto de la colonia Santa Lucía.

Era jefe de grupo operativo y su comportamiento dentro de la PNC es intachable, por lo cual ha generado ciertas dudas de que haya participado en el delito por el que le acusan.

"No se puede justificar el comportamiento de cada quien, pero aún tenemos dudas de que él sea", sostuvo una fuente policial.