• Diario Digital | miércoles, 17 de abril de 2024
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Judiciales - Usulután

Raptan a mujer de restaurante para violarla, y la iban a descuartizar cuando intervino la Policía

La golpearon en el rostro, la desnudaron y le colocaron un saco para cubrirle la cabeza; ella gritó pidiendo ayuda.
Homicidio en El Rosario
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Raptan a mujer de restaurante para violarla, y la iban a descuartizar cuando intervino la Policía

Una mujer fue raptada por cinco pandilleros de un bar y restaurante ubicado en la carretera Litoral, municipio de Concepción Batres, Usulután. El registro judicial indica que el hecho ocurrió el 14 de abril de 2018.

La víctima fue llevada a la fuerza en vehículo hacia San Miguel donde los delincuentes la violaron y hasta la amenazaron que después la iban a descuartizar y que sus restos serían enterrados en una fosa clandestina.

Al día siguiente, los criminales trasladaron a la víctima hasta una zona rural en Usulután, donde también fue violada por otros pandilleros.

Los delincuentes llevaron corvos, piochas y palas para desmembrar y enterrar a la víctima.

Antes de asesinarla, la golpearon en el rostro, la desnudaron, le colocaron una camisa y un saco que cubrió su cabeza.

La mujer comenzó a gritar, pedía ayuda; siguió gritando y lo hacía cada vez más fuerte.

A los pocos minutos, un carro patrulla llegó al sector, varios policías se bajaron y los delincuentes huyeron; uno de los malhechores obligó a la víctima a que corriera con ellos, pero la mujer se negó y el criminal optó por dejarla y escapar.

Finalmente, la joven fue rescatada con vida y relató a los policías todo lo que había pasado con los delincuentes.

Hasta 41 años de cárcel

Por este caso las autoridades capturaron a cinco delincuentes que fueron procesados en los juzgados de San Miguel.

El jueves 23 de enero, los sujetos enfrentaron la justicia en el Juzgado Especializado para una Vida de Libre de Violencia para las Mujeres donde fueron acusados de feminicidio agravado tentado, violación agravada y privación de libertad.

Conociendo el caso, y las pruebas presentadas por la Fiscalía en la vista pública, al juez no le tembló la mano para condenar a los criminales a penas de 38 y 41 años de cárcel.

Los sentenciados fueron Héctor Antonio Amaya Hernández y Daniel Armando Montoya Palacios, (41 años de prisión); Carlos Arturo Márquez Guzmán y Carlos Humberto Argueta Chávez condenados a 38 años.

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