Cuando agentes de la Delegación de Soyapango auxiliaban a Ruth Lisseth Mejía Martínez, de 26 años, nunca se imaginaron que la joven aprovecharía unos instantes de su distracción para llevarse el carro patrulla en el que pretendían trasladarla a un centro hospitalario.

El insólito hecho único por su naturaleza fue reportado a la 1:30 de la madrugada del jueves, cuando la joven caminaba, junto a su compañero de vida, por la carretera de Oro, cerca de la residencia Altavista, jurisdicción de Ilopango.

Martínez aprovechó que por el sector andaba una patrulla para solicitar el auxilio de los policías.

De acuerdo con el reporte de la Policía Nacional Civil (PNC), la joven dijo a los agentes que se sentía muy mal debido a problemas que le producían los episodios de esquizofrenia ―enfermedad mental que se caracteriza por alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdida de la realidad ― por lo que acordaron llevarla a un centro asistencial.

Ella subió al carro patrulla donde permaneció unos instantes sola mientras los agentes verificaban el estado de su compañero de vida, pues notaron se encontraba en estaba de ebriedad, en tanto que Martínez observaba desde el vehículo, según informó la PNC por medio de un comunicado.

La tardanza de los policías dio oportunidad a que la mujer, encendió el vehículo, puso una marcha, aceleró y recorrió la carretera de Oro. Después se dirigió hacia el poniente para desviarse por la carretera Troncal del Norte.

A todo esto, el reporte de hurto de la patrulla fue dado a conocer al Sistema 911 de la Policía.

Martínez recorrió los municipios de Ilopango, Soyapango, Ciudad Delgado, Apopa, Aguilares, Guazapa y El Paisnal  ―al norte de San Salvador― hasta que finalmente fue interceptada cuando llegó al kilómetro 43 de la Troncal del Norte, jurisdicción de El Paisnal, cerca del puente Colima.

Consciente o no del problema en  el que se había metido con la ley, la mujer se vio obligada a bajar del vehículo para ser arrestada por el delito de hurto agravado.