• Diario Digital | martes, 16 de abril de 2024
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El Salvador se equivoca con China

El Salvador se equivoca con China

Desde Pekín, República Popular China.

Walter Raudales director de El Independiente manifestaba extrañeza porque algunos pretendemos no hacer diferencias entre ARENA y el FMLN. El caso de las no relaciones entre Pekín y San Salvador pesar de que la ex guerrilla del FMLN recibió apoyo político-militar por parte de China continental durante su lucha armada deja un flanco difícil de no asimilarlo con la derecha, con la salvedad de que ARENA seducido por la diplomacia del dólar justificó la alineación del país con Taiwán bajo la doctrina del anti comunismo.

Hasta ahora cancillería salvadoreña, del FMLN, ignoramos cuál sea su posicionamiento oficial que lleva en dos discursos: tener relaciones con República Popular China (RPC) como partido pero no como gobierno.

Superados los provincialismos diplomáticos con la Habana, Moscú, Palestina y Vietnam la posición sobre no definirnos sobre el tema de una sola China nos deja nuevamente en la arena internacional como país de miradas cortas.

El doble estándar en la diplomacia nunca es bueno. Nuestro país desde la guerra de las cien horas, que mentimos a EE.UU. y a todos los cancilleres de la OEA diciendo que no invadiríamos Honduras y que luego hicimos así como ignorar las sentencias condenatorias CIDH-OEA sobre los crímenes de guerra durante el conflicto 1980-1992 nos construyó a pulso fama de actuar de mala fe en las lides internacionales; esto quedó evidenciado cuando tratamos inútilmente de elegir un connacional a secretario general de OEA.

Por eso sorprende nuestra posición como país ya que Taiwán y RPC han llegado a un acuerdo de una sola China y, pesar de que el actual gobierno de Taipéi no es muy proclive a la unificación no ésta pensando en regresar a la agresión diplomática que resultó entre otras cosas en los bochornosos procesos por corrupción en Centroamérica que costó la vida del ex presidente salvadoreño Francisco Flores.

Taiwán por su parte no está interesado en romper con China comunista porque tiene importantes inversiones en RPC y esto le da una balanza comercial a favor de cien mil millones de dólares, entonces, ¿por qué el gobierno de izquierda de El Salvador debe limitar las relaciones con un pueblo, viejo aliado del FMLN?

Doctrina diplomática al respecto existe: en 1972 Richard Nixon estuvo una semana en China, se reunió con Mao Zedong a pesar de causarle una molestia al generalísimo Chiang Kai-shek. Aquello se justificó como acción de realpolitik y sentó escuela política: los golpes de timón son necesarios.

II

El GOES-FMLN aguardando que el conflicto chino-taiwanés se resuelva solo y luego de la exportación histórica de azúcar salvadoreña a RPC por uno de los grandes financistas de ARENA ésta dejándole a ese partido una oportunidad magnífica para demostrar que ha cambiado de discurso: ¿será la derecha quién establezca relaciones con la República Popular China?

En política internacional no hay amigos sino intereses diría Henry Kissinger, y esto permitiría a la derecha salvadoreña proponer relaciones diplomáticas con RPC, claro en la lógica de mercado ya que esta nación asiática es por ahora el segundo socio comercial de Latinoamérica.

ARENA solo tendría que seguir el modelo de la dictadura pinochetista; que surgida de una conspiración desde la presidencia Nixon para detener el avance comunista en el continente mantuvo en plena guerra fría después del golpe a Salvador Allende relaciones diplomáticas con la República Popular China.

Corolario:

De seguidor a líder hay un buen trecho que recorrer y, en eso está China continental ahora. En estos años han sacado -según censos oficiales- de la pobreza a 600 millones personas, tiene aún 100 millones de pobres pero al final del siglo XXI podrá considerarse un ejemplo y no simplemente un modelo para regiones como la nuestra.

Al FMLN le gusta justificar muchos de los obstáculos actuales en los 20 años de ARENA. Aquí tenemos un atraso diplomático de la derecha centroamericana que ató nuestras relaciones internacionales a rémoras superadas.

Al final supimos que nada fue por ideología anticomunista. Era compra de voluntades, intervencionismo vergonzoso taiwanés comprado con los impuestos de sus ciudadanos para instalar gobiernos que hablaran por ellos ante el mundo, resabios de la guerra fría que políticos corruptos centroamericanos usaron para enriquecerse.

Se dice que los dirigentes viven lejos de las aspiraciones del pueblo. Los índices de seguidores salvadoreños que tiene Radio China Internacional en Facebook están entre los más numerosos de Latinoamérica y la visión positiva que sobre los chinos tenemos es del 64.4% siendo igualmente entre las más altas del continente, incluso de países como Perú con un fuerte mestizaje chino.

Quizá el gobierno de izquierda que ha dado la espalda al milagro chino pero que mantiene como partido relaciones con la República Popular China deba ahora que pide respeto a las potencias mundiales dar un golpe de timón en materia diplomática, dejar de buscar aliados y comenzar a construir cooperación, asociación y ganancia. Dejar la actitud diplomática arenera de sumar cero.