• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El poder que se oculta

El poder que se oculta

Hablando del poder como fuerza motora y destructora, orientadora y esclavizadora; escuchaba a un connotado clérigo católico, que argüía sobre las formas degenerativas en el vocabulario de nuestras lenguas, el vestuario y las actitudes de las personas, especialmente en los países desarrollados y de los cuales somos seguidores de los modelos allí en boga.  

El poder – decía- está asociado al engaño y la manipulación, pero también a la verdadera liberación, en un mundo dual donde el intermedio no existe. 

Sobre estos grupos de poder se alzan versiones que rayan en lo mítico o  legajos de reuniones secretas como el “protocolo de los Sabios de Sion”. Todos tratan del manejo del poder para beneficio de un grupo que actúa en las sombras. Esa información es material para innumerables obras de arte  y ficción que van modelando el pensamiento humano, dirigido hacia ciertos propósitos.  

Estas  predisposiciones son como las modas, sino recordemos las predicciones del fin del mundo (Nostradamus) , la época de los avistamientos extraterrestres en Nuevo Méjico y las abducciones, el surgimiento y difusión de los conocimientos de estos seres como el grupo Rama (Perú), luego  el fin del calendario de los Mayas. Es una constante incitación al misterio, al temor, al pánico en diferentes escalas y manifestaciones, en el que se mezcla la esperanza y la certeza de lo predeterminado en  el devenir de la población de la tierra. 

Se manipulan los límites de la imaginación, principalmente en el mundo de la ciencia y la tecnología; ya se especula sobre viajes a otras dimensiones temporales, de curas a todo tipo de enfermedades, de adelantos científicos;  inimaginables para la mayoría del vulgo y de los excluidos de los bienes de la ciencia y la cultura. El cine por ejemplo es una pantalla global que emula esas grandes tendencias  y va modelando la visión del futuro que “podría ser”. 

Pero en la práctica, en la sociedad de consumo; los modelos, los gustos, las tendencias, viene de por allí, del hábil manejo de la persuasión para la alienación y venta de los productos que ellos definen en unas orgiástica maniobra envolvente y recurrente. 

¿Qué de cierto habrá en todo esto del poder oculto que se oculta? 

El grupo humano recibe diariamente, miles de datos manipulados y trastocados, cientos de repetidores de falsedades que se convierten en una “verdad” para algunos, y desde esos patrones o prototipos mentales creados, solo falta un paso para la enajenación en sus diversas manifestaciones. De allí tanto desquiciado tomándose la “justicia” en sus manos. 

Y es que en medio de esa sutil, absurda y brutal tejido de infortunio que se nos presenta, surge en el ser humano la esperanza de una situación sobrenatural salvadora, cada elemento de manipulación lleva en el fondo la represión de un deseo liberador.  

Todo es parte de un enorme juego de apariencias y  realidades,  un dantesco juego de poder y dominación. Toda la visión de los sucesos de la vida se enfoca como un dilema dual y no es así.  

Aldo Huxley en su libro: Filosofía Perenne, recoge pensamientos espirituales de todas las culturas; en una de sus páginas escribe un párrafo de Hans Denk , que nos puede ser útil para reflexionar sobre el tema: 

 “¡Oh, Dios mío! ¿Cómo es, en este pobre y viejo mundo, que, siendo Tú tan grande, nadie te encuentre; que, llamando Tú con voz tan fuerte, nadie te oiga; que, estando Tú tan próximo, nadie te sienta; que, dándote Tú a todos, nadie sepa Tu nombre? Los hombres huyen de Ti y dicen que no pueden hallarte; vuelven la espalda y dicen que no pueden verte; tápanse los oídos y dicen que no pueden oírte. “