El juez declaró culpable a Carlos Alberto Avendaño Dubón y lo condenó a 50 años de cárcel por dos homicidios agravados y a otros 30 años por dos intentos de homicidio agravado.

El asesino salió con las dos víctimas a departir a la Zona Rosa de San Salvador. Luego salieron rumbo a Quezaltepeque y no se supo más de las jóvenes. Al día siguiente sus cuerpos fueron encontrados en una zona de difícil acceso en Ciudad Delgado. Tenían señales de haber recibido varios disparos de armas de fuego.

Asesinó a tres personas con un arma de fuego y a otra con un machete. Los crímenes fueron cometidos en octubre de 2015.

Familiares de la víctima que denunciaron el feminicidio aseguraron en su momento que David Antonio Solano Mejía ya tenía más de seis meses de estar separado de su expareja. Sin embargo, continuaba acosándola y amenazándola.

El condenado maltrataba a su hijastro hasta que le provocó la muerte. Meses después del asesinato, violó a su compañera de vida, quien era la madre del menor de edad.

Durante la investigación se supo que el director de la escuela le había levantado un acta al maestro el 12 de mayo de 2022, días antes de la violación, ya que la víctima decía que el condenado la besaba en la frente.

El condenado trabajaba como payaso de un circo que se instaló en Santiago de María a finales de noviembre de 2021. Para ese entonces, llegaba a la casa de la víctima a pedir que le dieran trabajo doméstico. Fue allí donde violó a la menor.

El criminal participó en una emboscada que perpetró un grupo de pandilleros a un carro patrulla que atendió una llamada de emergencia. En el ataque, para el que los mareros usaron fusiles AK-47, murió un agente y otro resultó herido.

El criminal es un cabecilla del Barrio 18 que operaba en Apopa. Está acusado de varios casos de homicidio agravado, extorsión agravada y planificación de homicidios.

En 2018, el condenado fue detenido por agrupaciones ilícitas, tenencia y portación ilegal de armas de fuego y receptación. Pero salió libre y cometió el asesinato en el año 2020.