Según las investigaciones de la FGR y PNC, estos locales utilizan como fachada la reparación de aparatos electrónicos. Sin embargo, en realidad funcionan como "talleres clandestinos" donde desarman los dispositivos que han sido hurtados.
El Servicio Secreto, la agencia federal encargada de la seguridad de dignatarios y exdignatarios estadounidenses, señaló que inició una investigación para determinar el origen de los paquetes e identificar a los responsables.
El ataque permite tomar el control de los iPhone y espiar a distancia a las víctimas, recolectando informaciones sacadas de aplicaciones como Gmail, Facebook, Skype, WhatsApp, Calendar, FaceTime y otras.
Las grandes teclas y el bloqueo de números funciona tanto con computadoras como con smartphones y tablets. Se le pueden conectar además hasta tres dispositivos en simultáneo.