“Lo que no sufrí con mis hijos, lo estoy sufriendo con mi nieta”, el lamento de una abuela a las afueras del Bloom
Fue hasta que llegaron a la capital que le practicaron una serie de exámenes que arrojaron el terrible diagnóstico: Carolina tenía cálculos en los riñones, una especie de piedras que podrían crecer y obstruir al riñón.