Desde la mañana del jueves colocaron carteles en el Teatro Nacional de San Salvador y Santa Ana, casas de la cultura y otras dependencias las cuales están cerradas.
"Se nos fue el Diego, ya nada será igual. Nunca más. La muerte del Pelusa marca un antes y un después. Y el golpe retumba en todas las latitudes", expresó un periodista de Olé.
Desde el martes 10 de noviembre los transportistas no prestan el servicio por temor a ser víctimas de los pandilleros que los han amenazado de muerte.
Dicha medida ha afectado a los residentes de algunas colonias que han tenido que caminar hasta un kilómetro para abordar otras unidades del transporte colectivo.
La medida se mantiene por tiempo indefinido han externado los transportistas afectados.
En menos de 15 días, dos motoristas de esa ruta han sido asesinados. El miércoles 7 un transportista de la ruta 11 fue ultimado en el punto de buses en la calle antigua a Santo Tomás.
Según informes de la Policía, un sujeto llegó al punto de buses y le disparó a la víctima cuando iba a realizar el primer viaje del día.