La Policía informó que aparentaban trabajar como motoristas para controlar al resto de propietarios de taxis privados y mototaxis, a quienes les exigían $3,000 para permitirles trabajar y además les cobraban otros $25 semanales.

El capturado es Raúl Ernesto Urbina Serapio, alias Taxista, un pandillero de la MS-13 que delinquía en la urbanización Distrito Italia, Tonacatepeque, informaron las autoridades.

"También vamos a estar verificando la documentación de los conductores y cobradores; además, se verificará la portación ilegal de armas de fuego, si algún pasajero no tiene la autorización correspondiente, lo vamos a remitir por poner en riesgo a la población", dijo el director de la Policía.

Las investigaciones fiscales señalan que el capturado evadió impuestos sobre la renta de 2014 a 2017. Peña será acusado por defraudación en la modalidad de evasión de impuestos.

El presidente de Fecoatrans, Catalino Miranda, dijo que el pago de las extorsiones no se refiere solo a la gremial de microbuses, sino a las 10,359 unidades del transporte colectivo.

En el dictamen emitido por los diputados, se acordó crear la Comisión Reguladora de Transporte, ente que se encargará de verificar el cumplimiento de las nuevas medidas.

Los pasajeros son supervisados para garantizar que no llevan armas de fuego o armas blancas, que puedan utilizar para realizar hechos violentos.

Se presume que el hechor es alguien cercano a la víctima. El caso está siendo investigado.

La exigencia de un aumento en el cobro de las extorsiones, de forma contradictoria, coincide con el incremento del 20 por ciento al salario mínimo que el Gobierno otorgó a los trabajadores.

Son 20 personas infractoras de la Ley de Tránsito quienes acumulan cantidades excesivas de multas. Una de ellas tiene una deuda de $4,000 en fracciones no pagadas.