El condenado y la víctima eran conocidos y bebían alcohol juntos. Por presión de su familia, que le decía que la víctima sabía de los negocios ilícitos a los que se dedicaban, el imputado decidió quitarle la vida en una borrachera.

El acusado acumulará una nueva imputación por homicidio agravado. El día de los hechos, el hombre habría agredido sexualmente a una mujer y luego habría apuñalado con una navaja al menos a cinco personas que encontró a su paso.

La Fiscalía aseguró que fue la víctima quien habría solicitado al juez que avalara un acuerdo de conciliación entre él y Oviedo, con la condición de que el imputado le pague la cantidad de $50,000 en concepto de responsabilidad civil.

El hombre asistió a varios eventos religiosos y en esos espacios logró convencer a una familia para que le brindara posada. Así se fue ganando la confianza para acercarse a la víctima.

La fotografía del sospechoso sonriendo fue tomada mientras en un primer plano se encontraba una voluntaria de Comandos de Salvamento dándole primeros auxilios a la víctima, que fue identificada como José Raúl Rodríguez, de 51 años.

Fue capturado solo minutos después de que habría intentado cometer el homicidio. La víctima está recibiendo atención médica en un hospital por las heridas.

La víctima y su esposa cruzaban la calle cuando fueron atropellados. La mujer resultó lesionada.

La Fiscalía detalló que los sujetos contactaron al propietario para rentarle una habitación que tenía, y con esa excusa le solicitaron sus datos bancarios para supuestamente hacerle el depósito, sin embargo, le sustrajeron el dinero de su cuenta bancaria.

Según la Fiscalía, hasta la fecha, la mujeres no devolvieron el dinero a la víctima. Serán acusadas de estafa.

Las investigaciones y pruebas de ADN que fueron gestionadas por la Fiscalía, determinaron que en un 99.99 por ciento Rochac Hernández junto a sus hermanos son hijos del mismo padre.