Tres niños y un adolescente de 16 años de edad fueron liberados por la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) tras una orden de un juez.

Antonio, quien bailó de felicidad cuando le dieron a conocer la decisión a su favor, causó ternura en el tribunal, además de haber sorprendido por su inglés, el cual había aprendido durante su encierro de 707 días, informó su abogada Bridget Cambria a “Rewire”.

“Antonio supo el momento en que el juez fallaría para liberarlo y… él sonrió tan ampliamente y bailó un poco. Fue muy lindo“, contó la abogada sobre el chico de El Salvador.

Junto a él, Carlos, de cuatro años de edad; otro chico del que no se dio su nombre, de tres años, y Michael de 16 años de edad, fueron una bocanada de esperanza en medio de la oleada de redadas y deportaciones ordenadas por el presidente Donald Trump.

“En un momento dado, Carlos dijo al juez: ‘Quiero salir de aquí con mi mamá’… y al final, eso es fue lo que consiguió”, agregó la defensora.

Este es un triunfo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) en favor de chicos de Honduras y El Salvador que piden asilo, ya que ellos y sus familias huyen de la violencia en sus países.

Este grupo pertenece a un grupo de 14 familias, 10 de las cuales fueron deportadas.

“Los cuatro (niños) que se quedaron eran elegibles para el estatus de Inmigrante Juvenil Especial y una tarjeta verde, pero habían permanecido detenidos hasta ahora”, se informó.