Carlos III fue coronado como rey de Inglaterra el sábado 6 de mayo en una ceremonia histórica de Gran Bretaña en los últimos 70 años desde la coronación de su madre Isabel II. Con el monarca comienza una nueva era que se va a celebrar a lo grande en todo el país: primero con un gran concierto que tendrá lugar este domingo en el castillo de Windsor y, el lunes, con la celebración del Día de la Ayuda en todo el Reino Unido.

La ceremonia se llevó a cabo en la abadía de Westminster ante unos 100 líderes mundiales. El arzobispo de Canterbury, el líder de la iglesia Anglicana, colocó lentamente la corona de San Eduardo, de 360 años, en la cabeza de Carlos mientras se sentaba en el trono del siglo XIV. Su segunda esposa, Camila, también fue coronada reina.

El hijo mayor de Carlos III  tuvo su momento especial durante el acto de coronación en el que le ha jurado lealtad a su padre: "Yo, Guillermo, príncipe de Gales, te prometo mi lealtad y te daré fe y verdad, como tu señor, hombre de vida y miembro. Que Dios me ayude". Al momento de darle el beso, el rey Carlos le respondió con un "Gracias, Guillermo".

Minutos después, el rey Carlos III salió a saludar a la multitud desde el balcón del palacio de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin su hijo menor Enrique, quien ha sido apartado de las funciones oficiales de la realeza.

En la ceremonia estuvieron presentes los músicos británicos Paul McCartney y Elton John; además, la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, entre otras personalidades.

Desde que se convirtió en rey hasta su coronación ha transcurrido casi un año y muchos se preguntarán por qué ha sido tan larga la demora. La principal razón es el respeto a que el rey pueda llorar la muerte de su madre, según explicó el diario británico Metro.