• Diario Digital | viernes, 26 de abril de 2024
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Sucesos - Según la acusación fiscal

Policías asesinaron a propietario de cervecería que se negó a “darles fiado”

De acuerdo con la Fiscalía, los agentes que eran amigos del dueño de una cervecería lo atacaron porque se negó a darles más bebidas alcohólicas ante el avanzado estado ebriedad en que ambos se encontraban.

Policías asesinaron a propietario de cervecería que se negó a “darles fiado”

Dos policías están siendo procesados por -supuestamente- haber ultimado al propietario de una cervecería en San Salvador, quien se negó a darles cervezas fiadas debido al estado de ebriedad en la que los agentes se encontraban.

De acuerdo a la investigación, la mañana del 16 de abril de 2015 Álvaro M. y José I. se reunieron junto a otros tres amigos para departir en la cervecería Gloria, ubicada en la 9º calle oriente y 12 avenida sur de San Salvador.

El propietario del local, identificado como Gustavo Sandoval Cardoza, atendía el lugar junto a su compañera de vida. La cervecería era frecuentada desde hacía más de 10 años por los agentes.

El negocio era la clásica cervecería del centro de la capital en la que los clientes se sientan en mesas de madera frente a ventanas tapadas con cortinas de tela rústica que otorgan al lugar una oscuridad disipada entre paredes de lámina.

En ese ambiente el grupo de amigos estuvo departiendo durante varias horas, hasta que pasado el mediodía los dos agentes abandonaron el lugar, según los testigos del hecho para ir en busca de más dinero para seguir tomando.

Quienes presenciaron los hechos relataron a las autoridades que José y Álvaro estaban vestidos de civil y que habían visitado varios negocios de la zona donde eran conocidos, en  especial José, quien a menudo se desviaba de sus rondas para saludar a los amigos.

Entrada la noche de ese mismo día, los policías regresaron a la cervecería para continuar embriagándose, pero al parecer el dinero que consiguieron les duró poco.

Ello provocó que José, quien se encontraba en avanzado estado de ebriedad, le solicitara a su amigo comerciante que le sirviera una nueva ronda de cervezas, las que le pagaría después.

Sandoval Cardoza se negó a acceder a las peticiones que le hizo el agente, quien reaccionó de manera violenta advirtiéndole que si no le servía una nueva ronda su “guardaespaldas” iba a actuar.

Estas palabras sirvieron de alerta para Álvaro M. quien con dificultades se puso en pie y tambaleándose siguió al dueño de la cervecería hasta el baño para exigirle que le sirvieran más cerveza.

La confianza con los agentes policiales le valió a Sandoval Cardoza para negarse al pedido y correr del establecimiento a dos de sus clientes más fieles, alegando que ya estaban muy ebrios.

Pero esa misma confianza fue la causante de su muerte, ya que el compañero de José no dudó en desenfundar su pistola para propinarle varios disparos.

Según el reporte judicial, una persona que se encontraba en el lugar intentó quitarle la pistola a Álvaro,  lo que provocó que también resultara con heridas de arma de fuego.

Tras herir al otro cliente, Álvaro le dio su pistola a José, quien le dio el "tiro de gracia" a su víctima ahuyentando con los disparos a las demás personas que departían en el local, quienes dijeron desconocer el rumbo que los dos policías tomaron.

Dos días después del asesinato, los agentes tenían que presentarse a su trabajo, pero ambos enviaron una hoja de incapacidad por dos días para ausentarse de sus labores.

Pasada la incapacidad, José solicitó un permiso sin goce de sueldo por seis meses, mientras que Álvaro interpuso una misma petición pero por un periodo de dos años; sin embargo solo a este último se le otorgó dicha licencia.

Pese a que se le negó el permiso, José decidió ausentarse de su trabajo, y al igual que Álvaro huyó al conocer que la Fiscalía General de la República realizaba una investigación sobre el homicidio.

Tras varios meses de búsqueda, las autoridades capturaron a ambos sujetos quienes fueron enviados a prisión, donde este miércoles fueron informados que su caso pasará a juicio en el tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador.

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