Rafael Alcides Flores Mendoza y Santos Guzmán, los falsos agentes de la DEA acusados de extorsión agravada en contra de un alcalde del oriente del país, enfrentarán el juicio en prisión, determinó la jueza del Juzgado Quinto de Paz de San Salvador.

Este viernes se instaló la audiencia en contra de los sospechosos de sobornar al menos a un alcalde por $15,000, haciéndose pasar como agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA).

Los imputados no estuvieron presentes en tribunales por disposición de la PNC, aunque fueron representados por sus abogados.

La fiscalía presentó ayer la acusación formal contra los dos hombres que se hacían pasar como investigadores norteamericanos para intentar extorsionar a funcionarios y a otras personas bajo el falso cargo.

Ambos exigieron $15,000 al alcalde de La Unión, Exequiel Milla, a cambio de no vincularlo a delitos de corrupción. Otro caso conocido es el del exalcalde migueleño, Wil Salgado, a quien Flores también le pidió $15,000 para ayudarlo a resolver un problema con su visa de Estados Unidos.

Flores y Guzmán tienen vínculos con el exagente de la DEA, Danny Dalton, según la FGR, que no descartó investigarlo.

Este miércoles el ministro de Justicia, Mauricio Ramírez Landaverde, dijo que los sujetos habrían abusado de su falso cargo para también extorsionar a otros funcionarios públicos.

Los sospechosos fueron capturados en flagrancia el 18 de diciembre, mediante una entrega controlada.