Un gobernador al oeste de Bolivia premió a los empleados que llegaron temprano a lo largo del año pasado y castigó a todos aquellos que se presentaron impuntuales, dándoles un reloj para que se despierten temprano.

Víctor Hugo Vásquez, gobernador de la ciudad de Oruro, entregó, en los primeros días de enero, despertadores a todos los empleados públicos que durante el 2018 no entraron puntualmente a trabajar como una forma de castigo para evitar este problema en la entidad pública. 

"El criterio no es desprestigiarlos, fácil sería para mí sancionarlos y despedirlos, pero no estamos para eso", sostuvo el funcionario.

Según la agencia de noticias Rusia Today, Vásquez explicó que en 2015, cuando llegó a la administración, el retraso diario era de 50% lo que calificó como “inadmisible”; tras esta medida la impuntualidad de los trabajadores se encuentra entre el 10% y 15%.

Luego de las vacaciones de fin de año los funcionarios públicos se presentaran a trabajar el próximo lunes 7 de enero.