Un leopardo devoró a un niño de tres años en un parque natural del país, ubicado en Kampala, capital de Uganda.

El pequeño era hijo de un guardia forestal que trabajaba en el parque, quien estaba bajo el cuidado de una niñera cuando ocurrió el hecho este pasado viernes en horas en la noche.

De acuerdo al portavoz del parque, Bashir Hangi, el niño se encontraba en un pabellón abierto del parque, sin vallas que pudieran protegerlo.

Hangi, afirma que el niño salió al exterior siguiendo a su niñera cuando fue atacado.

“La mujer no vio que el niño le había seguido. Oyó los gritos pidiendo ayuda e intervino pero ya era demasiado tarde, el leopardo había desaparecido (con el niño) en la maleza. Lanzamos la búsqueda y el cráneo fue hallado al día siguiente", explicó Hangi.

Según información retomada de medios internacionales, se ha iniciado una búsqueda para capturar y matar al leopardo, pues una vez come carne humana podría atentar contra la vida de otra persona, afirmó Hangi.