Una mujer dejó a su bebé en manos de una vendedora para poder entrar a una visita conyugal con su esposo que se encuentra pagando una condena en una cárcel de  Paraguay.

La mujer fue identificada como Viviana, de 24 años, quien no dudo en dejar a su hijo con una desconocida que vendía cosas frente a la prisión, debido a que en el lugar no hay acceso a menores de edad.

Tras media hora de haberse marchado, la vendedora llamó a la Policía porque pensó que la mujer había abandonado a su hijo.

Al percatarse de lo que estaba sucediendo, guardias sacaron a la mujer para que tranquilizara a su hijo. En su defensa la mujer argumentó que no contaba con la documentación necesaria para poder ingresar al niño y que por eso lo había dejado a cargo de la vendedora.