Cirujanos europeos crearon un pene biótico a un hombre que había nacido con una rara enfermedad congénita que no permitió el desarrollo del aparo reproductor.

Andrew Wardle vive en Londres y de 45 años de edad. Gracias a los avances de la ciencia pudo tener por primera vez una vida sexual plena y una buena salud. Cuando apenas era un niño fue diagnosticado con extrafia vesical, una enfermedad que no dejo que su aparato reproductor se desarrollara con normalidad; no tener un pene no era lo peor ya que tuvo que someterse a varias operaciones para poder tener un sistema urinario.

Su vida transcurrió hasta que llegó a ser un adulto y nadie sabía su vida. Según el portal de noticias EruropaFM, sus padres lo dieron en adopción y cuando tenía novia prefería evitar tener relaciones sexuales, les mentía diciéndoles que tenía problemas con el sexo por el consumo de drogas y el alcohol.

Con los años se cansó de tener esa vida por lo que decidió contarle al mundo su historia.

Al poco tiempo conoció al urólogo Dan Wood, quien le dijo que podría solucionar su problema pero Wardle estaba incrédulo, pensó que nadie lo podía ayudar. “Yo puedo fabricarte una vejiga nueva. Y mis amigos (del University College Hospital de Londres) pueden fabricarte un pene", le dijo el especialista.

Luego de someterse a la operación la perspectiva de su vida cambió inmediatamente. El tejido para la faloplastia se lo extrajeron del antebrazo y el interior lleva un sistema de bombeo que mantiene el pene erecto. "Tengo un buen brazo, así que ha dado para un señor pene", cuenta entre risas. Ahora tiene 45 años y su calidad de vida ha mejorado considerablemente.

La operación fue el pasado junio con un coste de $58,172, contó el hombre a un programa matutino de Londres, This Morning.

"Su pene parece normal, solo que funciona un poco diferente. Es fantástico, no nos tenemos que preocupar por la viagra o por hacerse viejo... ¡y lo puede hacer borracho!", cuenta emocionada Fedra, su novia de 28 años.

“Fue bonito y natural, como quería que fuese", cuenta Andrew mientras contaba cuando perdió su virginidad a los 45 años.