La atleta etíope Etenesh Diro, quien corrió casi un kilómetro solo con un zapato, podrá participar en la ronda la final de los 3000 metros con obstáculos a pesar de haber llegado en séptimo lugar. La decisión fue tomada luego de varias protestas en Etiopía, Irlanda y Jamaica.

Uno de sus zapatos se le zafó cuando dos atletas que corrían a la par suya se tropezaron y en la caída se enredaron en ella provocando que perdiera el calzado. Ante la imposibilidad de ponerse de nuevo el zapato y para evitar perder más tiempo, Diro optó por quitárselo con todo y el calcetín y siguió avanzando con el pie descalzo.

A pesar de las limitantes, la atleta logró rebasar a varias de las competidoras, aunque el séptimo lugar no fue suficiente para clasificar a la final, por lo que al llegar a la meta rompió en llanto.

El caso fue evaluado por el Comité Olímpico, quien además consideró las protestas en varios países, quienes reclamaban que su caso particular fue consecuencia de una accidente y que de no haber perdido el calzado podría haber llegado entre las primeras cinco.

Diro fue aplauda por el público y su esfuerzo ha sido reconocido por su espíritu olímpico.