La expesista Eva María Dimas, quien durante muchos años le dio gloria y renombre a El Salvador, no ha dejado el deporte. Si bien ahora es esposa y madre de familia, ahora también desayuna, almuerza y cena deporte. Desde su retiro como atleta federada, Dimas fundó su propio gimnasio privado personalizado, el cual está ubicado en la colonia Escalón.

Fue hace casi nueve años que Dimas se fue de las pesas y del deporte competitivo de élite. Según ella, fueron 26 años en el deporte, desde que comenzó en el atletismo colegial hasta llegar a la selección nacional de atletismo y finalmente a la selección femenina de levantamiento de pesas.  

Si bien acepta que al principio fue difícil cortar de tajo la etapa de atleta y pasar a la de entrenadora y dueña de su propio negocio en alianza con su ahora esposo, con el paso de los días fue aceptando su nueva realidad, que complementada con su matrimonio y la llegada de los hijos terminó por permitirle completar el giro de noventa grados en su nueva vida

Dimas comenzó a practicar deporte estudiantil a los 10 años y lo hizo en atletismo. Sus inicios fueron de esa forma, sin saber que con el paso de los años llegaría a convertirse en un referente del deporte olímpico nacional, llegando su fama, incluso, a otras latitudes. "Fue en el colegio, me invitaron a participar en algunas competencias de campo de atletismo, como lanzamiento de martillo, disco, pero también participé en carreras de relevo", comentó la ahora empresaria.

También participó en relevos, decatlón y heptatlón. Cuando fue mejorando en pesas, tuvo que dejar el atletismo y quedarse solo con la halterofilia, que es el nombre oficial de ese deporte.

Los Juegos Olímpicos

La atleta nació el 18 de marzo de 1973, y entre sus máximos logros están las tres medallas conseguidas en Juegos Deportivos Centroamericanos, una plata y dos bronces, así como haber participado en tres ediciones diferentes de los Juegos Olímpicos. 

Hoy recuerda esos eventos con todo el esfuerzo que hizo para lograr las marcas requeridas por las autoridades deportivas internacionales. Primero, superar el Comité Olímpico de El Salvador (COES), luego el Comité Olímpico Internacional (COI), y por supuesto, la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas.

Durante estas participaciones, Dimas vivió ciento de emociones, no solo en la parte deportiva, sino también a nivel personal. Medio locales difundieron la noticia de que en uno de esos viajes a Juegos Olímpicos, Dimas fue pretendida por un jeque, quien le ofreció pozos de petróleo y camellos, para que lo aceptara en matrimonio.

Años después, ella recuerda esos acontecimientos y agrega que no fue solo una vez. "Fue en dos ocasiones, otra vez un atleta élite de Grecia, Pyrros Dimas, me ofreció sus zapatillas deportivas, las cuales tenían su nombre escrito en letras de oro", agregó. Fue en los Juegos Olímpicos de Atenas, Grecia.

A nivel de premios y distintos reconocimientos, la atleta, quien es sobrina del también pesista de élite en la década de los setenta, Valerio Fontanals, fue agazajada con una gran cantidad de trofeos como la Espiga Dorada, Águila de Oro, Súper Águila de Oro, sin mencionar medallas. "La última vez que conté mis medallas llegaban como a mil", dijo la ahora entrenadora.

Apostarle al deporte 

Dimas se considera fruto de la época de oro del deporte olímpico de El Salvador, mismo que comenzó en 1994 y terminó en 2009. Los últimos dos gobiernos le han apostado poco al deporte de alta competencia y encaminaron sus trabajo al deporte recreativo y comunitario.

"Hoy he visto menos apoyo, no sé por qué, ya que con mis nueva obligaciones me he alejado un poco del trabajo que antes se hacía, y que motivaba a los atletas a trabajar duro y esforzarse", agregó. Aseguró que en los últimos años solo fue invitada en una oportunidad a tomar la protesta de un grupo de jóvenes atletas.

Al ver el material exclusivo de El Salvador Times, sobre la condiciones en las que se encuentran los escenarios deportivos y en particular la Villa Deportiva Centroamericana de Ayutuxtepeque, lugar en el que ella entrenaba dos veces al día, se sorprendió.

Ahora le queda la esperanza que con la llegada del nuevo gobierno, en junio próximo, para que las hojas de los laureles reverdezcan. "Ojalá vengan y apoyen a los jóvenes, como me apoyaron a mí. Llegué al deporte a nivel estudiantil, pero con el paso de los años se me fue exigiendo más, pero también había apoyo con becas, vitaminas, material deportivo", explicó.

Gobierno central, ministerios, alcaldías, asociaciones privadas, empresas y comunidades hacen esfuerzos por fomentar el deporte, pero se quedan en la parte recreativa. Otros, simplemente en el fútbol como deporte popular, situación que ha llevado a la casi desaparición de la alta competencia en El Salvador.

La inseguridad es otro tema, por lo que en el pasado funcionó la Villa Deportiva Centroamericana, para que los atletas no viajaran a diario a sus hogares, y aprovecharan el día con entrenamiento, con preparación física, buena alimentación, vitaminas y asistencia sicológica. 

Dimas, la entrenadora 

Sobre que Santa Tecla será sede de una nueva edición de Juegos Centroamericanos, sabe poco, pero cree que sí se hacen, el evento puede servir para formar nuevos atletas y restaurar los escenarios deportivos que están ubicados en San Salvador. "Yo fui a varios Juegos Centroamericanos y la emoción es grande, representar a El Salvador, vestir los colores azul y blanco es algo único, sin mencionar si se gana una medalla", apuntó.

En su nuevo rol como entrenadora, le ha tocado recibir a varios atletas de élite del país, quienes buscan un lugar para entrenar que se apegue a sus necesidades. "Uno de los atletas que venía al gimnasio a entrenar era Takeshi Fujiwara (de atletismo), así han venido otros. Algunos porque no quieren ir hasta el Mágico a entrenar, otros por seguridad y otros para que le ayude con las rutinas", explicó. 

Dimas tuvo un breve paso por la política, pero ahora reconoce que no es lo suyo, sino el deporte, mismo que le permite una vida sana, mantenerse activa, y a la vez le ayuda como un modo de sobrevivencia en su nueva realidad. Aprovechando su fama, varios partidos políticos se acercaron a la exatleta, particularmente ARENA.

Al final, la posible carrera no progresó, y ahora se dedica a lo suyo, administrando y enseñando el deporte de sus amores en el gimnasio EnerGym.

Para los próximos días podría relanzar su marca en redes sociales y a nivel de logo, ya que de EnerGym Training by Eva María Dimas pasará a ser Eva María Dimas Fitness Club. Por el momento puede buscar más información en Twitter, Facebook e Instagram.