Jugadoras de waterpolo femenino han enfrentado un penoso problema con sus trajes oficiales a la hora de las competencias pues estos no se sujetan bien al torso y les ha dejado al descubierto los senos en más de una ocasión.

Las selecciones de este vistoso deporte han tenido que enfrentar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 no solo a sus rivales sino además han tenido que pelear con su propio traje de baño para que no les haga una mala jugada dejando visible parte del cuerpo que no se tiene que mostrar.

“Los roces entre las integrantes de los equipos en liza, unido a la fuerza del agua que las golpea, provocan que las prendas no se queden fijas en el lugar donde deberían estar, generando situaciones embarazosas e indeseadas que se multiplican en los partidos”, dijo el periódico La Razón.es.

Fabricantes de este tipo de indumentarias deportivas deberán revisar sus modelos a fin de evitar estos embarazosos accidentes y no perder mercado.