El baloncestista retirado Shaquille O'Neal protagonizó hoy un campus deportivo con escolares cubanos como embajador especial para el deporte, designado por el presidente estadounidense, Barack Obama.

"Estar aquí como embajador del deporte es una oportunidad única y doy las gracias al pueblo cubano por recibirme y permitirme compartir algo de mis conocimientos del baloncesto con ellos", afirmó Shaquille O'Neal.

Obama designó al ex jugador como embajador especial para el deporte y lo envió a Cuba en el marco de la política de deshielo que viven ambos países desde los históricos anuncios del 17 de diciembre de 2014.

Sus más de dos metros de altura parecían un muro infranqueable para los adolescentes cubanos que intentaban driblarlo y encestar. O'Neal aprovechó para bromear con los que lo conseguían y también tuvo su momento para probar varios triples y tiros libres.

O'Neal llegó el sábado a la isla y en su agenda de dos días tiene previsto participar en varias clínicas deportivas con niños y jóvenes, ademas de reuniones con dirigentes deportivos cubanos.

"Espero que estas clínicas ayuden a formar jugadores y mejorar el baloncesto en Cuba. Me encantaría ver que uno de estos niños o jóvenes que tenemos aquí algún día llegue a jugar en la NBA", señaló el ex pivot de Los Angeles Lakers.

Tan solo dos jugadores cubanos han disputado partidos en la NBA, Andrés Guibert que lo hizo para Minnesota Timberwolves, entre 1993 y 1995, y Lázaro Borrell para los Seattle Supersonics en la temporada 1999-2000.

La cancha de baloncesto donde O'Neal intercambió hoy con los jóvenes está situada en una céntrica avenida habanera y es la misma que fue visitada en abril de 2015 por una delegación de la NBA.

En aquella ocasión la visita estuvo encabezada por Steve Nash, dos veces Jugador Más Valioso de la NBA, el congoleño Dikembe Mutombo, embajador internacional de la NBA, y Ticha Penicheiro, leyenda portuguesa de la WNBA, la versión femenina de la NBA.

"Este tipo de visitas hacen falta para que el baloncesto cubano pueda volver a la gloria que tenía", aseguró Judith Hernández, ex integrante de la selección cubana femenina.

El máximo triunfo del baloncesto cubano fue la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 1972.

Actualmente el baloncesto cubano vive momentos bajos aunque históricamente los jóvenes siempre han preferido el béisbol, considerado el deporte nacional, y ahora cada vez más el fútbol gana las preferencias en la isla.

O'Neal jugó durante 19 temporadas en distintos equipos de la NBA, consiguió cuatro campeonatos y fue elegido 15 veces para el juego de las estrellas durante su dilatada carrera, por la que pasó por los equipos Orlando Magic, Los Angeles Lakers, Miami Heat, Phoenix Suns, Cleveland Cavaliers y Boston Celtics.