El Gobierno de Nigeria confirmó la desaparición de 110 estudiantes de una escuela femenina atacada por el grupo yihadista Boko Haram, tras una semana después que este grupo atacará a las estudiantes en Dapchi, al noroeste del país.

Debido a la tardía respuesta de las autoridades nigerianas, los familiares de las jóvenes recopilaron una lista con los nombres de las niñas desaparecidas.

Testigos del hecho, afirman que los el grupo yihadista preguntó específicamente la ubicación de ese centro escolar  y algunos reportaron que vieron que unas mujeres eran llevadas a punta de pistola.

Los familiares de las victimas temen el hecho que sus hijas hayan sido secuestradas para ser obligadas a casarse con los miembros de este grupo, al igual que sucedió hace aproximadamente cuatro años con el secuestro de más de 200 niñas, de las cuales 112 aún permanecen en cautiverio.

Por su parte el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, calificó las desapariciones como un “desastre nacional”, mientras que  funcionarios locales informaron que algunas jóvenes ya fueran rescatadas y que otras regresarían a sus hogares unos días después.

Buhari informó que se iba a reforzar el número de tropas en el área para conseguir que las jóvenes regresen a casa seguras, y que los atacantes “sean arrestados y se haga justicia”

Aunque los terroristas han perdido presencia en algunos de sus territorios debido a operaciones exitosas ejecutadas por las fuerzas de seguridad, Nigeria ha incrementado el número de ataques suicidas en los últimos meses.

En represaría a estas operaciones los  yihadistas han optado por atacar los sitios que son considerados como puntos débiles: escuelas, campamentos de refugiados y casas de oración.