Dos pandilleros de origen salvadoreño han sido declarados culpables y sentenciados, en Estados Unidos, a 40 años de cárcel por el asesinato de una joven de 15 años como parte de un rito satánico.

Los delincuentes han sido identificados como Diego Hernández Rivera, “Scary”, y Miguel Álvarez Flores (“Diabólico”) por un crimen ocurrido en 2017.

Las investigaciones de la Policía del estado de Texas establecen, según se reporta en un informe de Univisión, que los mareros raptaron a tres menores, de 14, 15 y 16 años, las drogaron y las obligaron a mantener relaciones sexuales.

Una de sus víctimas fue Génesis Cornejo Alvarado, una joven que había sido reportada como desaparecida.

Una testigo y sobreviviente contó que a Génesis la mataron los pandilleros en medio de un rito satánico.

En el lugar donde los ahora condenados mantenían cautivas a las víctimas habían levantado un espacio para adorar a la Santa Muerte, al punto de que uno de ellos dijo que la estatua que tenían le habló pidiendo un sacrificio.

Ese “sacrificio” fue Génesis, a la que balearon de tal manera que su rostro quedó irreconocible por lo que las autoridades se tardaron unas dos semanas en elaborar una proyección de como luciría para poder pedir ayuda en su identificación.

Ambos se declararon culpables de cargos de asesinato y fueron sentenciados a 40 años de cárcel. A Hernández Rivera se le añadió el delito de asalto con arma mortal, por lo que le dieron 12 años, pero que podrá cumplir al mismo tiempo que la primera pena.