Las manifestaciones de mujeres feministas relacionadas a la fecha del 8 de marzo en Ciudad de México fueron el escenario de la detención de un hombre que intentó abrirse paso en una marcha feminista sobre el eje central y la calle Francisco Madero, en las inmediaciones de la Torre Latinoamericana y el Palacio de Bellas Artes.

El hombre, identificado como Abraham Precilla, de 24 años, regresaba a su casa en su motocicleta y se topó con el contingente de feministas. En un primer momento, dialogó con ellas para hacerles ver que el eje central era la única ruta que él podía tomar para llegar a su casa, con el fin de que lo dejaran pasar.

Ante la negativa de las feministas, Precilla se bajó de su moto y empezó a caminar mientras llevaba con sus manos el timón de la motocicleta. Avanzó unos pocos metros, hasta que fue detenido por otras mujeres que le negaron definitivamente el paso. Cuando esto ocurrió, otras feministas comenzaron a agarrar la moto del joven y a tirarla hacia atrás.

Al ver que estaban forzando hacia atrás su motocicleta, Precilla intentó por su parte forzar la motocicleta hacia adelante. En ese momento, una feminista que le estaba gritando a sus espaldas lo empujó y fue entonces cuando el joven reaccionó con violencia y empezó a lanzar golpes para abrirse espacio.

🇲🇽 | Esto ha pasado en la marcha del 8M en Ciudad de México: pic.twitter.com/pWzqefw0Tt

— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) March 9, 2024

Precilla habría agredido físicamente a dos mujeres, pero el contingente feminista pudo contenerlo, al mismo tiempo que agentes policiales intervinieron para detener al joven. La motocicleta de Precilla fue vandalizada por las feministas y sobre ella escribieron con espray "puto" y "macho". 

Una influencer mexicana, originaria de Guanajato, Azúcar Alejandra, se ha ofrecido a repararle la motocicleta o incluso a comprarle una nueva, lo que ha generado polémica entre la influencer y las feministas.

Azúcar Alejandra asegura que tiene conocimiento de que Precilla incluso perdió su empleo debido al incidente. Hay movimientos en redes sociales para identificar el lugar de trabajo del joven y presionar para que lo reinstalen.