El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció esta semana medidas ejecutivas para impedir que los migrantes que crucen ilegalmente la frontera sur del país reciban asilo. 

Las medidas establecidas desde la Casa Blanca permitirán a los funcionarios de inmigración remover a aquellos que no tienen una base legal y reducirán la carga de los agentes de la Patrulla Fronteriza, dijo un comunicado presidencial.

La entrada en vigor de las nuevas disposición se dará "cuando la frontera sur se vea desbordada, como ocurre en la actualidad", se lee en el comunicado.

El presidente Biden emitió una proclamación en virtud de las secciones 212(f) y 215(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad por la que suspende la entrada de extranjeros que crucen ilegalmente la frontera sur de los Estados Unidos. Esta proclamación va a acompañada de una norma final, provisional, de los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional, que restringe el asilo para estos extranjeros.

Las medidas les facilitarán a los funcionarios de inmigración "la rápida expulsión de las personas que no tengan un fundamento legal para permanecer en Estados Unidos". La Casa Blanca advirtió que las disposiciones no son permanentes y se suspenderán "cuando el número de inmigrantes que crucen la frontera entre los puertos de entrada sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda garantizar una gestión segura y eficaz de las operaciones fronterizas".

El Gobierno estadounidense aseguró que se mantienen excepciones humanitarias destinadas a los niños no acompañados de adultos y a las víctimas del tráfico de personas. 

El presidente Biden lamentó que los senadores del Partido Republicano no hayan votado en el Congreso a favor de un conjunto de reformas más rigurosas para detener la inmigración irregular.

La Casa Blanca indicó que a principios de 2024 el mandatario alcanzó un acuerdo bipartidista entres los senadores demócratas y republicanos para aprobar unas reformas a la Ley de Inmigración y Nacionalidad que hubieran añadido personal fronterizo y de inmigración esencial, hubieran permitido invertir en tecnologías para capturar el fentanilo ilegal, hubiera agregado disposiciones radicales en el sistema de asilo y le hubieran proporcionado al presidente la autoridad de emergencia para cerrar la frontera sur cuando el sistema se viera desbordado.

"Pero los republicanos del Congreso optaron por anteponer la política partidista a nuestra seguridad nacional y votaron dos veces en contra de reformas más rigurosas y justas en décadas", aseguró la Casa Blanca.