Italia, Dinamarca y Noruega han suspendido la aplicación de la vacuna fabricada por la Universidad de Oxford y la empresa farmacéutica AstraZeneca contra la Covid-19 por la detención de coágulos en la sangre de algunos pacientes.

Los primeros en suspender la inyección fueron daneses y noruegos de manera temporal, mientras que las autoridades italianas no lo han especificado.

La suspensión en los primeros dos países se da después de que una mujer de 60 años en Dinamarca fue inyectada, se le detectó un coágulo y murió.

“Actualmente no es posible concluir si existe un vínculo. Estamos actuando temprano, necesita ser investigado a fondo”, indicó el ministro de Salud de ese país, Magnus Heunicke, en su cuenta de Twitter.

Después de que el caso fuera reportado, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) informó que aplicando la prudencia han abierto una investigación.

Las autoridades sanitarias presumen que el problema se pudo haber originado en el lote “ABV5300” de las vacunas.

La Dirección General de Sanidad de Dinamarca, a través de su director, Søren Brostrøm, dijo que la suspensión no ha sido una decisión fácil.

“Estamos en la campaña de vacunación más grande e importante en la historia de Dinamarca, necesitamos todas las vacunas que podamos conseguir. Por eso no es una decisión fácil suspender una. Pero debemos reaccionar con cuidado cuando hay evidencia de posibles efectos graves”, declaró y consignó La Vanguardia.

En el caso de Italia, la noticia la confirmó la Agencia Italiana de Medicamentos. “A raíz de informaciones sobre determinadas reacciones adversas graves, y después de la administración de dosis de un lote (...) de la vacuna anticovid de AstraZeneca, la AIFA decidió por precaución prohibir el uso de ese lote”, indicó la autoridad, según Infobae.

Los tres países coincidieron en que oficialmente no se ha demostrado la relación entre la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 y la aparición de coágulos, pero que la suspensión se hace por precaución.