Un ciudadano guatemalteco fue asesinado en la zona fronteriza de Mazapa de Madero, Chiapas (México) y San Marcos (Guatemala) por militares mexicanos, quienes fueron retenidos por pobladores varias horas hasta la intervención del Gobierno del país centroamericano.

La víctima de los uniformados fue identificada como Elvin Mazariegos Pérez.

De acuerdo con un reporte publicado por el medio mexicano El Financiero, el ciudadano salió de San Marcos y cruzó la frontera con México para comprar mercancía, pero cuando regresaba fue interceptado por los militares.

La familia de Elvin indicó que los soldados le pidieron un documento de visitante regional, que él no presentó porque nunca se lo habían pedido y al decir que no lo tenía lo asesinaron.

En la camioneta que viajaba quedaron dos orificios por la parte de atrás por donde entraron las balas que acabaron con la vida de Elvin.

Cuando los habitantes de la comunidad La Esperanza, de Guatemala (colindante con México), vieron a su compatriota muerto salieron a reclamarle a los soldados, capturaron a ocho de ellos y les quitaron las armas.

Fue necesaria la intervención del Gobierno de Guatemala para que los habitantes del lugar dejaran en libertad a los uniformados, con la promesa de que fueran juzgados por el crimen que había cometido.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional de México, Luis Cresencio Sandoval indicó que los soldados no tuvieron que haber reaccionado de esa forma pues la víctima no los agredió para que le dispararan.

“Hay una reacción errónea por parte del personal militar, porque no hubo ninguna agresión con arma de fuego o una agresión de alguna otra manera, pero uno de nuestros elementos hace algunos disparos donde hiere a uno de los civiles que iban en este vehículo”, dijo el funcionario. 

La Fiscalía General del Estado de Chiapas anunció que el caso ya está siendo investigado.