Ella planeaba viajar de manera ilegal a Estados Unidos. El jueves llegó de su natal Sabá a San Pedro Sula (ambas en el norte de Honduras) y en la terminal de buses desde donde emprendería el viaje conoció a un hombre con el que conversó, se emborrachó y tuvo sexo al interior de un vehículo; la pareja se quedó dormida dentro del carro y horas después ambos fueron encontrados muertos por asfixia.

Gladis Yamileth Pérez Colón, de 22 años, salió de su pueblo junto a dos amigos con los que planeaba viajar a Guatemala como primera escala en su travesía a Estados Unidos, pero en la terminal de buses conoció a Manuel Mauricio Barahona, de 31, quien era el subjefe de seguridad del lugar.

"Él se le acercó a ella y después de platicar un rato la invitó a unos tragos y se fueron al carro", relató uno de los amigos de Pérez al periódico La Prensa.

El hombre recordó que a eso de las 11:00 de la noche llegaron hasta el vehículo para decirle a su amiga que los acompañara "pero ella no quiso".

Estando en el vehículo, Gladis y Manuel continuaron la conversación, se emborracharon y tuvieron relaciones sexuales. Posteriormente se quedaron dormidos con el vehículo y el aire acondicionado encendidos.

"Regresamos como a las tres de la mañana y fue cuando miramos que ya no respondía ni ella ni el hombre y le informamos a los guardias de seguridad", continuó su relato el amigo de la víctima.

Asfixiados

De acuerdo a la versión policial recogida por La Prensa, "el motor del carro, tras estar varias horas encendido se apagó porque se le acabó el combustible, y como el carro estuvo encendido varias horas, parte del monóxido de carbono que despedía el escape se filtró en la cabina y esto, sumado a la falta de oxígeno al estar cerrado el auto, causó que la pareja se asfixiara y muriera".

Al reconocimiento de los cuerpos llegaron familiares de las víctimas, entre ellas la esposa de Barahona, con quien tenía tres hijos.