Pesar y dolor hay en la familia de Geraldine Bonilla, de 28 años, después de que la joven se suicidara y dejara una nota pidiendo perdón a Dios, sus hijos y su abuela. El hecho ocurrió en el municipio de Santa Rita, departamento de Yoro, Honduras.

"Paro gastos de mi funeral, si no les ajusta vendan cualquier cosa de las que hay en este cuarto. Ya no soy feliz en este mundo. Pido perdón a Dios, mis hijos y abuela. ¡Adiós!", reza la nota que escribió Bonilla en un papel de cuaderno.

De acuerdo al periódico El Tiempo, sus familiares están consternados por la fatal decisión que tomó ya que aducen que se veía bien, tenía un comportamiento normal y nunca dio a muestras de que fuese a quitarse la vida.

Se desconoce el porqué la joven se suicidó y las autoridades hondureñas están investigando el caso. "No deben juzgarla, solo ella sabe cuánto sufría", dijo una usuaria en redes sociales.