Los padres de un niño de tres años residentes en el estado de Alabama, Estados Unidos, fueron arrestados por la Policía tras la muerte de su pequeño, ya que según constataron lo dejaron morir de hambre. Otro hijo de la pareja se debate entre la vida y la muerte por las mismas condiciones, informaron.

De acuerdo con medios estadounidenses, la pareja alimentó a su hijo de tres años únicamente con suplemento alimenticio y cuando empezó a presentar problemas de salud no lo llevaron a los médicos porque “no tenían fe en los médicos”.

Los doctores determinaron que el menor tenía falta de nutrientes básicos para su crecimiento, a tal punto que pesaba 5.9 kilogramos (poco más de 12 libras); es decir, abajo del peso que se recomienda para bebés de tres meses.

La detención se hizo efectiva gracias a una llamada hecha por los vecinos de la pareja que alertaron de la situación.

Los agentes rescataron al niño de tres años, y a su hermano de cuatro, y los llevaron a un hospital de la ciudad de Huntsville, pero el menor de los niños murió cuando era tratado.

El jefe policial dijo a los medios locales que cuando descubrieron al menor era “solo piel y huesos”. El mayor de los hermanos se mantiene luchando por su vida en el centro asistencial.

Investigadores policiales encontraron restos de orina en el cuarto de los hermanos, además de sangre en una de las cunas.

Se descartó que la pareja no tuviera facilidades para comprar alimentos, ya que en la vivienda fue encontrada una bandeja repleta de comida cerca de la televisión, además de cajas de pollo y donas en su dormitorio.

La Policía acusó formalmente a los padres, Ashley Elizabeth y Frederick Anthony por privar de alimentos a sus hijos.