El director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, informó este martes 18 de febrero que el papa Francisco padece una “neumonía bilateral”, además de una “bronquitis asmática”.

La neumonía que sufre el Sumo Pontífice implica una infección en los pulmones que causa una inflamación en los alvéolos, los cuales pueden llenarse de líquido o pus.

“Durante la tarde, un TAC torácico de control realizado en la Fundación Policlínico ‘A. Gemelli’ reveló la aparición de una neumonía bilateral, lo que ha llevado a los médicos a ajustar su terapia farmacológica”, reveló Bruni.

De este modo, Bruni constató que la salud del papa Francisco sigue presentando un “cuadro clínico complejo”.

“Las pruebas de laboratorio y la radiografía de tórax han confirmado la presencia de una infección polimicrobiana, desarrollada sobre una base de bronquiectasias y bronquitis asmática”, explicó.

De este modo, el tratamiento médico aplicado al Papa ha requerido “el uso de antibioterapia con cortisona, lo que ha complicado aún más su recuperación”.

A pesar de la gravedad del cuadro diagnóstico, Bruni ha manifestado que el papa Francisco se encuentra de “buen humor”. 

“Esta mañana recibió la Eucaristía y ha pasado el día alternando el descanso con la oración y la lectura. Desde su habitación, ha expresado su gratitud por las muestras de cercanía y afecto recibidas, y ha pedido que continúen orando por su recuperación”, añadió.

En todo caso, el Vaticano sigue monitoreando su evolución y se espera que mañana a primera hora haya una nueva actualización sobre su estado de salud.