El papa Francisco no tiene fiebre, sus condiciones están estables y presenta una leve mejoría en el hospital Gemelli, según informó este jueves 20 de febrero la Oficina de Prensa del Vaticano.

“Las condiciones clínicas del Santo Padre están en leve mejoría. Está apirético y los parámetros hemodinámicos siguen siendo estables”, señala la última comunicación del Vaticano respecto a la salud del Pontífice, quien padece neumonía.

Lo indicado por la Santa Sede quiere decir que el Papa Francisco no tiene fiebre y que los parámetros como la presión arterial, la saturación del oxígeno y la frecuencia cardiaca se mantienen estables.

La comunicación del Vaticano también informa que el Pontífice “ha recibido esta mañana la Eucaristía y luego se ha dedicado a las actividades laborales”.

Este jueves por la mañana, se informó que el Santo Padre pasó una noche tranquila y se levantó de la cama para desayunar en el sillón que tiene en su habitación.

El papa Francisco ingresó al Policlínico Gemelli el viernes 14 de febrero aquejado de una bronquitis, que evolucionó luego a una neumonía, lo que hizo que se modificara el tratamiento que ahora recibe.