Anthony Jefferson, que trabajaba como pintor y constructor para dos empresas en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, nunca pensó que proteger a sus hijos de un tiroteo le costaría su empleo.

El incidente por el que el padre terminó despedido fue el 21 de septiembre y fue registrado por cámaras de videovigilancia.

VIDEO: Departamento de Policía de Nueva York.

De acuerdo con RT, Anthony y sus pequeños estaban en un concesionario de vehículos cuando tres sujetos entraron armados al local y dispararon contra el vidrio del local, haciendo que los trozos salieran esparcidos en todas direcciones.

En medio del fuego, el padre tomó a sus hijos y los lanzó al piso quedando él encima de ellos y a los pocos momentos el hombre fue alcanzado por tres balas, dos en los pies y uno en el muslo derecho.

La familia de herido informó a las empresas de mantenimiento y construcción, quienes después de evaluar la condición de salud decidieron despedirlo porque “ya no podía hacer las actividades” para las que estaba contratado.

“Debido a su lesión, Anthony perdió su trabajo y tiene que someterse a una cirugía para extraerle la bala”, dijo una amiga de la esposa de la víctima a medios estadounidenses.

Los amigos del padre han comenzado una campaña en la plataforma GoFundMe y recaudar fondos para ayudar “al heroico padre con sus facturas médicas y a sus hijos con la terapia”.