La serie 'Friends' convirtió al actor David Schwimmer -que interpretaba el personaje de Ross Geller- en una celebridad a nivel mundial, una fama que afectó negativamente a su vida social y a punto estuvo de acabar con su carrera interpretativa.

"Fue muy molesto y fastidió mi relación con mucha gente. Me llevó años adaptarme y sentirme a gusto en mi nueva vida. Como actor, estaba acostumbrado a observar la vida y a las personas, por lo que solía andar con la cabeza alta y mirando a la gente. Pero el ser famoso implicaba todo lo contrario: me daban ganas de esconderme debajo de una gorra de béisbol para que nadie me viera. Así que no paraba de pensar: '¿Cómo voy a ser un actor en este mundo, con esta situación? ¿Cómo voy a hacer mi trabajo?'. Fue algo complicado", confiesa David a The Hollywood Reporter. 

Lo que más incomodaba al intérprete de su nueva vida de estrella era el trato especial que recibía allí donde fuera sin haber hecho, desde su punto de vista, nada para merecerlo.

"Recuerdo muy bien cuándo alcancé la fama. No era algo que me hiciera sentir cómodo. Era casi doloroso. No me gustaba ser tratado de manera diferente. Simplemente no me acostumbraba a ello. No entendía por qué la gente me trataba como si fuera alguien especial. Fue doloroso porque yo no había cambiado. No me gustaba la idea de que de repente alguien pudiera ser tratado de forma especial simplemente por aparecer en televisión", confesaba el intérprete a la revista Parade.