El Juzgado Primero de Sentencia absolvió de los cargos a un hombre de la tercera edad, a quien se le acusaba de agredir a una bebé de un año, esto porque Verónica (nombre cambiado por protección), la madre de la niña, adujera en la audiencia que a ella solo “le habían contado” lo ocurrido con la niña, pero no había sido testigo directo.

De acuerdo a lo expuesto ante el juez, el 22 de marzo de 2017 la mujer se dio cuenta de la agresión por parte de María (nombre cambiado por protección), una vecina que le pagaba a la esposa del imputado para que cuidara a las hijas de ambas.

Margarita de H., quien reside en la colonia Cumbres de San Bartolo, Ilopango, estaba a cargo de la bebé de Verónica y de la hija de María, una niña de nueve años, mientras sus padres laboraban durante el día.

Todo inició el 13 de marzo de 2017, cuando María llegó a traer a su hija a la casa de Margarita, luego de que saliera de trabajar. Al llegar a la vivienda observó que el imputado, identificado como Antonio H., de 64 años de edad, estaba muy cerca de la niña y le decía algo al oído. Tras esa acción, la mujer vio que el imputado además le dio un beso a la menor.

Al llegar a la casa de ambas, ella cuestionó lo ocurrido y la niña empezó a llorar. Minutos después, le relató que Antonio le besaba la boca y le tocaba sus partes íntimas cuando Margarita se descuidaba.

Además, la niña también le contó a su madre que no solo ocurría eso con ella sino también con la bebé, porque –según ella- observaba cuando el hombre tomaba a la niña y la trasladaba hacia una de las habitaciones de la vivienda.

María comentó con su esposo lo ocurrido y, ante el enojo y la frustración, ambos decidieron reclamarles tanto a Antonio como a Margarita.

“Son caricias sin malicia”, justificó el imputado ante la familia afectada. “Perdónenme”, agregó, pero la menor se molestó y volvió a asegurar que eran cierto los besos en la boca y las agresiones sexuales.

Ante esto, Margarita solicitó disculpas, pero a la vez pidió que no comentaran lo ocurrido con los vecinos de la colonia, incluyendo a Verónica. Nueve días después, María no cumplió con lo solicitado por tratarse de un delito grave que dañaría a su hija y a la bebé.

El proceso judicial

La Fiscalía General de la República (FGR) acusó al hombre de 64 años por el delito de agresión sexual en menor continuada.

Ambas madres de las menores de edad llegaron a los tribunales del Centro Judicial Isidro Menéndez para testificar lo ocurrido y mientras esto pasaba, Antonio ocultaba su rostro con una de sus manos y observaba hacia el suelo.

Luego del desfile de pruebas presentadas por la FGR y los argumentos del abogado defensor, el juez consideró que el hombre sería absuelto de los cargos en el caso de la bebé, por no ser sustentable el relato de Verónica.

No así por el caso de la hija de María. Por esa razón, por los abusos cometidos deberá pasar 12 años interno en una prisión y por responsabilidad civil cancelará $500, tal como lo solicitó Fiscalía para suplir los gastos del tratamiento psicológico que deberá tener la niña.