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Judiciales - en el centro de San Salvador

Absuelven a una pareja de novios acusados de extorsionar a un empresario que terminó huyendo del país

Ambos enamorados se abrazaron y sonrieron luego de saber que la sentencia fue favorable. 

Extorsionado
Absuelven a una pareja de novios acusados de extorsionar a un empresario que terminó huyendo del país

Entre coqueteos, miradas fugaces y risas disimuladas, una pareja de novios pasó el juicio del que salieron bien librados por el caso de una extorsión a un empresario en el centro de San Salvador.

Dinora y Geovanny fueron capturados el 11 de septiembre del 2017, ambos eran señalados de extorsionar por dos años al propietario de un establecimiento ubicado sobre la avenida España, en el centro capitalino.

Durante varios años la pareja estuvo trabajando en el comercio informal de San Salvador, algo con lo que les alcanzaba para suplir los gastos de la vivienda que compartían en el municipio de Ilopango.

La relación fue mucho más allá de lo amoroso cuando ambos decidieron entrar al mundo del crimen induciendo también a una compañera de trabajo de Dinora quien les ayudó a cometer ilícitos a cambio de un pago.

Según el testimonio de la víctima, el 4 de septiembre de 2017 un grupo de supuestos pandilleros le pidieron $1,000 a cambio de no atentar contra su vida. Algo que dejó desconcertado a la víctima quien ya era extorsionado por otros delincuentes.

El empresario pidió a los delincuentes un plazo de siete días para darles el dinero, pero el 6 de septiembre decidió interponer una denuncia para acabar de una vez con las amenazas y desembolsos.

Mediante un operativo, montado 5 días después de la denuncia, los investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) interceptaron a la pareja y su amiga luego de haber recibido el paquete con el supuesto dinero producto de la extorsión.

Desde el día que fueron capturados, los enamorados no volvieron a estar juntos, hasta el pasado 27 de febrero de 2019 cuando se celebró el juicio por el caso en el que también estuvo presente la cómplice de ambos.

El incómodo reencuentro

Esposados de manos y pies, y bajo custodia policial, los imputados llegaron hasta la sala de audiencias, durante el recorrido la pareja comentaba cosas en susurros para luego reírse de forma discreta sin llamar la atención.

Una vez dentro de la sala, las miradas y sonrisas seguían, era tanta la emoción de los imputados que los policías comenzaron a incomodarse y los cambiaron de lugar.

La acusación de los fiscales del caso pasó por inadvertida para la pareja, ambos movían la cabeza negando todo y lanzaban carcajadas silenciosas, al mismo tiempo que zapateaban como quien se muere de risa.

De pronto, un custodio que estaba a dos metros de ellos se aproximó velozmente y con su dedo índice levando les dijo que se callaran y que bajaran las cabezas, tal cual padre furioso regaña a sus hijos por su mal comportamiento.

Esto sirvió de escarmiento por un rato, pero cuando los testigos comenzaron a pasar la escena se volvió a repetir una vez más sin advertir que todos sus movimientos eran observados por el juez que se esperó hasta el último momento para llamar su atención.

“Vamos a ver, vos que te has estado riendo, ¿Tienes algo que decir?”, preguntó con un tono serio el juez antes de dar por cerrado el juicio. “No, no tengo nada que decir”, contestó Dinora mientras soltaba una gran sonrisa.

La víctima huyó del país

La sonrisa llegó hasta la tercer imputada cuando se conoció que el principal testigo y víctima en el caso no había compadecido al juicio ya que había huido del país; elemento del cual la defensa se valió para desquebrajar a la FGR.

“Si no tenemos a la víctima, a la Fiscalía se le derrumbó el edificio del caso. No se ha podido demostrar este ilícito porque llegar a retirar un paquete no es delito, no se sabe en qué condiciones se dio”, señaló uno de los abogados defensores.

La parte acusadora explicó que la víctima no era necesaria ya que se cuenta con su declaración y con el testimonio de los cuatro policías que realizaron el procedimiento; sin embargo, dentro del proceso judicial no fue incorporado el álbum fotográfico donde demostraba claramente la participación de los tres imputados.

Ante esto el juzgador del Tribunal Quinto de Sentencia decidió absolver a dos de los tres imputados ya que Dinora fue condenada a tres años de prisión, con reemplazo, por el delito de portación ilegal de armas.

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